CÁDIZ

Cae una red de narcos en Ceuta y el Campo de Gibraltar que utilizaba motos de agua y barcos

La Guardia Civil desarticula la organización en una operación que se salda con 20 detenidos y más de cuatro toneladas de hachís intervenidas

Agentes cuentan el dinero encontrado en una de las viviendas registradas ABC

Soraya Fernández

Traficar con hachís sea como sea. Las narcolanchas son género prohibido y las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de hachís procedente de Marruecos se las ingenian para continuar con su sucio negocio.

Pero la Guardia Civil no ceja en su empeño de ponérselo muy difícil. Otra prueba de ello es la operación «Brave», que ha permitido desarticular a una de estas organizaciones en Ceuta y el Campo de Gibraltar que empleaba embarcaciones recretivas y motos acuáticas para introducir hachís en las costas de la Península.

Hay 51 investigados por estos hechos de los que 20 han sido detenido s . Además, la Guardia Civil se ha incautado de más de cuatro toneladas de hachís, 122 gramos de cocaína, cinco embarcaciones recreativas, cuatro motos acuáticas y cinco vehículos. Los integrantes de la red eran jóvenes, todos rondan la treintena según han indicado a ABC fuentes de la investigación.

La investigación comenzó en septiembre de 2021 cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una organización dedicada a la introducción de hachís. La mayoría de sus miembros vivían en Ceuta, contaban con la colaboración de otros residentes de Algeciras y llevaban un alto nivel de vida que no se correspondía con sus ingresos.

La organización criminal utilizaba dos métodos para llevar a cabo sus alijos , uno era el fondeo de la droga y otro, el uso de embarcaciones recreativas para pasar desapercibidos.

Fondeo de los fardos de hachís

Para el fondeo, empleaban alguna embarcación que partía desde la costa de Marruecos con la sustancia estupefaciente. Los tripulantes la arrojaban al mar con unas coordendas previamente estabelcidas con la persona que debía recogerla. Lo hacían con un peso en los fardos de hachís para que se hundieran y una boya marina. Luego, una embarcación de la organización recuperaba la droga.

El otro método utilizado por esta organización consistía en utilizar embarcaciones recreativas , que ante su apariencia de legalidad, navegan entre los puertos deportivos de Ceuta y el Campo de Gibraltar. De esta forma, aprovechaban el volumen de embarcaciones que diariamente transitan entre dichos puertos para ocultarse. La organización investigada utilizaba las embarcaciones recreativas para cargar las sustancias en Ceuta y navegar hasta acercarse a las costas de la península.

Unas veces alijaban en la playa directamente y otras realizaban el transbordo de la droga a motos acuáticas de la organización. Los pilotos de las motos de agua eran bastante temerarios y no tenían reparos en poner en peligro a los usuarios de las zonas de baño del Campo de Gibraltar donde operaban.

Una vez se realizaba el alijo o el transbordo, la embarcación regresaba a puerto, aprovechando la afluencia de este tipo de embarcaciones para mezclarse entre ellas y así eludir el control policial.

Las embarcaciones recreativas utilizadas cuentan con potentes motores de 150 CV hasta 300 CV, y al tener poca eslora, son lo suficientemente potentes como para transportar una cantidad considerable de droga. Además, son difíciles de seguir ya que tienen una gran maniobrabilidad en el agua.

En total se han realizado 11 entradas y registros en varios domicilios y fincas de las localidades de Algeciras y Los Barrios , en la provincia de Cádiz, y en la Ciudad Autónoma de Ceuta, donde fue intervenido abundante material informático y de telefonía móvil, así como otras piezas que están siendo objeto de estudio.

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