La hermandad del Santo Ángel, ante un futuro incierto

Este lunes 27 de noviembre será decisivo para el futuro de la hermandad del Santo Ángel Custodio . Será entonces cuando se celebre un cabildo extraordinario convocado por el comisario Miguel García en el que los hermanos tendrán que decidir si se fusionan o no con la cofradía de Expiración , una opción a priori más que necesaria ya que serviría para potenciar y fortalecer a la hermandad de cara al futuro.

El pasado mes de julio el director espiritual de la hermandad, César Sarmiento, rechazaba la única candidatura que se presentaba al cabildo electoral porque no cumplía con los requisitos mínimos de la norma diocesana y con el canon del derecho canónico. El hasta entonces hermano mayor, Agustín Marchante, formaba parte de esa lista que encabezaba Helena Olmedo y que fue descartada por el Páter . Posteriormente el Secretariado Diocesano ratificó esta decisión y el Obispado intervino la hermandad con un comisariado que ejerce su función desde el pasado mes de septiembre . La llegada de Miguel García como comisario ha permitido sanear la corporación en el aspecto económico aunque a pesar de ello, el Santo Ángel afronta una denuncia por impago de su casa de hermandad de la calle Roble . La deuda ronda los 6.000 euros, lo que obligó al desalojo del local y los enseres se encuentran actualmente repartidos en diferentes instituciones religiosas.

En el cabildo informativo celebrado el 23 de octubre se acordó iniciar el plazo de presentación de candidaturas a hermano mayor, cuyo plazo expiró sin éxito el 3 de noviembre . Finalmente se ha optado por valorar la unión con Expiración ya que eso evitaría la extinción de la hermandad . No obstante, el proceso es complicado ya que al margen de que los hermanos del Santo Ángel lo aprueben, después Expiración tendrá que sondear esta misma cuestión a sus hermanos y una vez que ambas corporaciones hayan aprobado la fusión será el Obispado el que deba autorizarla.

Si se produjera la unión sería una situación similar a las hermandades de Las Penas y el Pilar o la Palma y Misericordia y además se daría la asociación de dos cofradías vinculadas estrechamente a Fuerzas de Seguridad del Estado: Policía Nacional (Santo Ángel) y Guardia Civil (Expiración).

Sin embargo, esta posibilidad no convence a todos. El que hasta hace poco fuera hermano mayor de la corporación, Agustín Marchante, muestra su disconformidad . «Personalmente veo que es la peor opción porque es la desaparición de una hermandad en Cadiz, así que yo votaré que no». Así de rotundo se muestra Marchante que además asegura que «lo veo todo muy negro. La opción debería ser buscar una nueva junta y para eso la única salida es que todas las partes abran un poco, incluido el director espiritual y que se busque un grupo de trabajo en la línea que él marque pero siempre que la hermandad pueda trabajarla porque hasta ahora eran unas exigencias que no podíamos cumplir». Agustín Marchante insiste en que «esto es la crónica de una muerte anunciada» y añade que «los hermanos de Expiración tampoco están de acuerdo. Conozco a muchos que votarían que no».

Por su parte, la hermana mayor de Expiración, Elisa Montero , que también es hermana del Santo Ángel, explica que la fusión supone que no desaparezca la hermandad. «Nosotros queremos ayudar y queremos que la unión se produzca para que la cofradía siga . Es el titular de la parroquia y además soy hermana, por lo que no me gustaría que se perdiera».

Si se produce la fusión entre las dos hermandades, Expiración tendría que asumir la deuda del Santo Ángel. En el caso de que esta propuesta de unión no salga adelante el comisario lo trasladará al delegado episcopal. El Obispado tendrá por tanto que decidir cómo proceder y ante la falta de una solución tendría que optar por la disolución e inactividad de la hermandad .