Semana Santa 2023

James O'Neill, un irlandés prendado de la cofradía de la Sentencia de Cádiz

Este joven salió este Miércoles Santo en las filas de la Virgen del Buen Fin

James O'Neill es irlandés y hace poco decidió hacerse hermano de Sentencia A. V.

A. M.

Cádiz

Cuando este Miércoles Santo se abrieron las puertas de la Merced para la cruz de guía de la Sentencia el barrio entero contrajo la respiración un año más. Estaban a punto de volver a ver a Jesús de la Sentencia y a su madre, la Virgen del Buen Fin iniciar su caminar hacia la Plaza de las Canastas. La emoción se notaba tanto en el público como en el cortejo. Pero esos pensamientos y sensaciones de quienes estaban en torno a la iglesia le llegaban a una persona en inglés, su lengua materna.

Y es que uno de los penitentes que este Miércoles Santo de Cádiz acompañaba a la Virgen del Buen Fin no es del barrio de Santa María, ni de Cádiz. No es andaluz, ni siquiera español.

James O'Neill nació hace 18 años en Dublín. Circunstancias de la vida le llevaron a estar unos meses en un colegio de Cádiz y conoció a la hermandad de Sentencia. Y ya. No hay vuelta atrás. Es la atracción que tiene esta hermandad que engancha. Serán sus titulares, su historia, o será el grupo de personas que la forman pero Sentencia es diferente y James lo supo enseguida.

Un día cruzó el umbral de la casa de hermandad para interesarse por la hermandad y terminó metido en el grupo de Whatsapp del grupo joven. Desde entonces ha entablado nuevos amigos y ha conocido el día a día de la cofradía de la mano de Alfonso Cañuelo, hermano mayor de la corporación, Andrés Bragado, siempre pendiente de todos, y Benito Moya, el que fuera hasta hace poco máximo responsable de la cofradía.

Desde aquel momento este irlandés tiene parte de su corazón en La Merced. Durante la Cuaresma ha sido uno más a la hora de ayudar en los preparativos propios de esa fecha, incluso participando en algún taller de bordado. A James David O'Neill, estudiante de primer año de Bachillerato, le encanta Cádiz y piensa que «los gaditanos son muy simpáticos y divertidos». Y al preguntarle sobre cómo llega un irlandés a interesarse por la Semana Santa de Cádiz, explica que «estoy muy interesado en España y pensé que tomar parte en su Semana Santa sería una buena idea para aprender más sobre su cultura, hacer nuevos amigos y conocer la comunidad un poco mejor».

En cuanto al catolicismo en Irlanda y España es muy parecido. «Allí no hay muchas catedrales grandes o antiguas pero creo que España e Irlanda son similares en relación al catolicismo históricamente ha sido muy importante en el desarrollo de los dos países». Pero sí que apunta que «en Irlanda no hay procesiones desgraciadamente porque fue parte del Imperio Británico y hubo muchas leyes contra el catolicismo y los irlandeses. En relación con el catolicismo en España me gusta leer sobre la historia de la fe aquí, las catedrales que son espectaculares, las cofradías y especialmente la comunidad. Como irlandés creo que esas cosas son muy bonitas».

Sobre el por qué eligió esta hermandad de Sentencia asegura que «un día hace más de un año, cuando estaba corriendo, vi una puerta abierta en una calle con mucha gente. Decidí investigar y me encontré en una habitación decorada con cosas bonitas. Esa fue la Casa de Hermandad de la Sentencia. Compré una pulsera y desde entonces he tenido interés en la Semana Santa y recientemente he decidido tomar parte en las procesiones«.

La hermandad, por su parte, recibió a James con los brazos abiertos. «Estuve gratamente sorprendido por el buen recibimiento de la Hermandad. Fue gracioso cuando inicialmente formé parte del grupo de chat del grupo joven de la Sentencia y los otros hablaron conmigo en inglés hasta que se dieron cuenta de que hablo español. Ya sé que los españoles son los más amigables del mundo en mi opinión, pero me sorprendió gratamente que pudiera formar parte de una cofradía y que estuvieran contentos de tener un extranjero en su hermandad«.

Previamente a la salida procesional el joven se mostraba nervioso pero a la vez ilusionado. «Espero que sea muy gratificante. Para mí es un honor formar parte de la procesión«, afirmaba.

 

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