Condenado a dos años de prisión por retener a unos jubilados británicos en su casa y beberse su whisky

Un ciudadano irlandés, que responde a las iniciales P. J. M., ha sido condenado a dos años de prisión por retener contra su voluntad a un matrimonio de jubilados británicos en la casa de éstos. El procesado, junto a otros ciudadano inglés en rebeldía, golpeó durante varias horas a las víctimas para hacerse con un botín de 75 euros, no sin antes beberse varias botellas de whisky.

La ingesta de alcohol ha sido considerada por el fiscal como atenuante, a tenor de que en principio solicitó para el ahora condenado ocho años de cárcel y posteriormente rebajó dicha pena a doce meses de prisión por cada uno de los dos delitos cometidos de robo con violencia en casa habitada y detención ilegal.

El acusado, junto al otro individuo, estuvieron toda la tarde en un bar junto al matrimonio. De madrugada se dirigieron al domicilio de la pareja, situado en el municipio almeriense de Partaloa, con la excusa de pedirles que les devolvieran una teléfonos móviles «que se había llevado por error». Los sospechosos fueron recibidos por el hombre. Los dos individuos comenzaron a «golpearle con patadas y puñetazos» hasta que, a consecuencia del ruido, apareció la mujer de la víctima.

Tras arrebatarles los teléfonos móviles y arrancar el cable del teléfono fijo para «impedir que pudieran pedir auxilio», el acusado , «con el ánimo de tener un beneficio ilícito», se hizo con 75 euros y golpeó nuevamente al hombre, llegando a romper un jarrón. P. J. M., junto a su amigo, se quedó en la casa «bebiendo whisky y cerveza» hasta las 04.00 horas, tiempo en el que mantuvieron retenido al matrimonio, al que deberá indemnizar con 280 euros por los daños causados.