La Diputación invertirá 50 millones en 517 obras para ahorrar agua y relanzar la edificación de viviendas

Un estudio detecta que la gestión privatizada mejora un 25% el consumo y las fugas

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La Diputación de Alicante afrontará en los próximos años un plan de 517 obras de mejora de la red de agua potable de la provincia con una inversión global de 50 millones de euros pensado para ahorrar hasta un 25% más de caudales y, entre otras consecuencias, poder reactivar la construcción. La presidenta de la institución, Luisa Pastor, alumbró ayer esa posibilidad al subrayar que con estos nuevos recursos «se podrán implantar un nuevo uso en terrenos determinados, para construir viviendas en algunos casos».

Estos planteamientos de relanzamiento posible de la actividad inmobiliaria se pueden así materializar «con las posibles necesidades de agua para la población cubiertas» y de esta forma los dirigentes políticos podrán obrar «de forma responsable en la planificación» del urbanismo futuro, a juicio de Pastor.

Algunos de estos trabajos de renovación de las conducciones ya han empezado en 2014 -con 3,2 millones de euros destinados a las actuaciones «más prioritarias» relacionadas con las condiciones sanitarias- y para el presente ejercicio se van a consignar fondos en los presupuestos de la Diputación. No se trata únicamente de reducir las fugas, sino que en ocasiones se trata de «consumos incontrolados» de agua, por ejemplo, cuando los aseos públicos no disponen de contadores y los ayuntamientos no los contabilizan, tal como explicó Antonio Carbonell, gerente de la empresa Proaguas Costablanca, que ha elaborado un inventario previo para evaluar las necesidades en suministro, pluviales y alcantarillado.

De entrada, se va a intervenir en 57 municipios de menos de 20.000 habitantes donde la gestión del suministro es directa, es decir, pública, y donde se ha visto que el rendimiento en la red es del 50%, una carta parte inferior al 75% que se alcanza, de media, en las otras poblaciones en las que se encarga de este servicio una empresa privada, según Carbonell.

Por áreas geográficas, el foco está puesto primero en la zona norte de la provincia, ya que paradójicamente se trata de la zona donde más agua de lluvia se recoge, pero la falta de conducciones hace que este año se haya llegado a la situación extrema de que por la sequía tres municipios tuvieron problemas de suministro. Una de las fórmulas que se está estudiando es la de crear consorcios de varios municipios, en La Marina Alta y más adelante en L’Alcoià-Comtat, anticipó Pastor.

Trasvase

En cuanto al trasvase desde el pantano de Alarcón de 12 hectómetros cúbicos, también para abastecimiento humano aunque con repercusiones para los regantes, la presidenta confío ayer en «un acuerdo» tras el compromiso del Ministerio de Medio Ambiente, que tiene esta «petición justa» desde Alicante y la comunicación de los «cedentes» desde La Mancha.

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