Siete apabullantes castañares para disfrutar el otoño en España

Valle del Ambroz

En la bella comarca cacereña del Valle del Ambroz (al norte de la provincia de Cáceres) , el otoño es mágico. En su interior se haya uno de los principales bosques de castaño de la Península que florece en una plenitud de colores ocres en esta estación. «Otoño mágico» es, precisamente, el título de un festival de reencuentro con la naturaleza que este año alcanza su XX edición. Se celebra en sus ocho localidades mancomunadas (Abadía, Aldeanueva del Camino, Baños de Montemayor, Casas del Monte, Gargantilla, Hervás, La Garganta y Segura de Toro) durante los meses de octubre y noviembre. Senderismo, rutas en bicicleta, carreras por la montaña, paseos micológicos, fotografía, degustaciones gastronómicas, música e incluso «raids» de aventura conforman el apretado programa.

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Sierra de Aracena

Ubicado en el extremo occidental de Sierra Morena y al norte de la provincia de Huelva , se enclava el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Además de su reconocida ruta para recoger castañas, merece la pena visitar la Gruta de las Maravillas, que acaba de recibir la distinción de lugar de Interés Turístico de Andalucía.

Valle del Genal

También conocido como el bosque del cobre, por sus espectaculares ocres, marrones y naranjas, se encuentra en la provincia de Málaga . Justo ahora acaba de arrancar la campaña de la castaña pilonga, con la previsión de un descenso en la producción de este año debido a las altas temperaturas y la aparición de la avispilla. En la localidad de Pujerra, se encuentra el Museo de la Castaña . Este espacio es pionero en España por utilizar este fruto como eje transversal para explicar muchos otros aspectos histórico-culturales de su entorno.

El Tiemblo, Ávila

Uno de los más bellos castañares de España, en El Tiemblo (Ávila), con enormes árboles centenarios . Está en lo más estrecho de la garganta que forma el río Yedra, casi en el límite con la Comunidad de Madrid. A la entrada del castañar encontramos el área recreativa del Regajo, donde hay que dejar el coche y caminar por un sendero hasta un antiguo refugio. Al lado, en una zona mágica del bosque, hay un impresionante castaño («el abuelo del bosque»), el ejemplar de esta especie más grande de Europa, con un perímetro de más de diez metros. Su tronco hueco sirvió como refugio de pastores. Otro ejemplar, también centenario, es «El Chozo».

El mayor atractivo de la comarca Pinares-Alberche reside en la belleza de sus pueblos, y el indudable valor de sus espacios naturales, como el Valle de Iruelas -que cuenta con una Casa del Parque-, declarado Reserva Natural en 1997 y Zona de Especial Protección para las Aves, donde se encuentran las mayores poblaciones de buitre negro de Europa; el Pinar de Hoyocasero o el Castañar de El Tiemblo. Merece la pena pasear por otros municipios como Cebreros, donde está el Museo de Adolfo Suárez y la Transición, o El Barraco, que acaba de estrenar un espectacular Museo de la Naturaleza del Valle Alberche. Y hacerse una foto junto a los toros de Guisando, a unos 9 kilómetros de El Tiemblo.

[Texto: JFA/MAB. Para saber más: Cuatro bosques de otoño imprescindibles cerca de Madrid]

Sierra del Caurel

Su belleza cromática encuentra en el otoño su máximo esplendor. Los castaños son uno de los árboles más señeros para disfrutar de la recién llegada estación. Además de un paseo para recoger sus frutos y apreciar sus tonalidades, los bosques que los alojan tienen en su interior numerosos tesoros que hacen su visita más especial, si cabe. Nos damos un paseo, de norte a sur de la Península, por algunos de ellos y nos asomamos a los «alicientes» que hay en su interior.

Galicia es la comunidad autónoma con mayor producción y exportación de castañas de España. Los valles de la Sierra del Caurel están rodeados de montes de castaños, algunos de ellos centenarios, como los que se encuentran en la joya biológica de la «Devesa da Rogueira». El paraje se extiende entre Lugo y Orense , en la zona que linda con León, y también es conocido por sus aldeas de pizarra. Esta cordillera montañosa aloja armoniosamente en su interior varias de esas poblaciones que son de visita obligada, como Seceda y Visuña.

Parque Natural de Las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias

Este Parque Natural asturiano acoge la impresionante reserva natural integral de Muniellos . De origen glaciar, cuenta con varias lagunas, puntos clave de su ruta más emblemática. En su parte baja, en las proximidades de Moal , se extiende un bosque de castaños donde se pueden observar varias «corripas» (construcciones de planta circular y cerramiento de mampostería de piedra que sirven para almacenar los erizos del castaño y dejarlos «curar» allí hasta que se desprenda más fácilmente su fruto). La entrada a este verdadero paraíso está restringida a grupos diarios de veinte personas (previa reserva en la web del Gobierno del Principado de Asturias: www.asturias.es ). El mayor atractivo faunístico del Parque de las Fuentes de Narcea Degañá e Ibias es el oso pardo cantábrico. El espacio natural está jalonado con varios miradores para observarlos en plena naturaleza. Se recomienda la visita con guías especializados para tener más suerte en la misión, ya que interpretan el bosque y conocen las «costumbres» del animal.

Señorío de Bértiz

Este Parque Natural está situado en el pirineo occidental navarro, a orillas del río Bidasoa . Uno de los encantos escondidos en este bosque atlántico es su jardín histórico-artístico . Con más de un siglo de antigüedad, está conformado por un bello entramado de caminos y senderos sinuosos rodeado de grandes árboles. Además de la flora autóctona, cuenta con numerosas especies exóticas, como el ciprés calvo, cedros de Líbano y también el castaño de los Balcanes. Organiza visitas guiadas (previa reserva) todo el año.