Pulga de calamares, un clásico del mesón El Serrano
Pulga de calamares, un clásico del mesón El Serrano - MESÓN EL SERRANO

Dónde ir de tapas (y saborearlo) en La Coruña

Las calles de los vinos están llenas de barras, clásicas y nuevas, en las que satisfacer nuestro paladar

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La Coruña no sólo es perfecta para sentarse a la mesa y disfrutar de una buena mariscada. La ciudad herculina se caracteriza, además de por sus monumentos, por sus bares. Allí se puede tomar alguno de los grandes blancos gallegos acompañados de todo tipo de comida, mucha de ella, eso sí, procedente del mar, el gran supermercado para los gallegos. Así que reservemos alguna mañana o tarde para recorrer las barras más famosas de la ciudad.

Las calles de «los vinos», como se llama de manera coloquial, se distribuyen entre la plaza de María Pita y la calle La Estrella. Los viernes y sábados por la noche y los aperitivos del fin de semana se convierten en un ir y venir de gentes de todas las edades que pasan de uno a otro como si se tratara del juego de la oca, siendo aquí las ocas los bares.

Aunque hay vida más allá de Olmos, Galera, Barrera y Florida, es entre estas rúas donde se concentra la culinaria más tradicional.

El Mesón Serrano es uno de los clásicos, con muy buenos calamares y famoso por sus embutidos. Sus croquetas de cecina, por ejemplo, merecen una parada, igual que su empanada de zamburiñas. Otro de los de siempre es La Bombilla, que el año pasado pasó el testigo a la siguiente generación. En este local, atascado de gente, se toman tapas a precios muy populares, pero es su tortilla quien se lleva gran parte de la fama.

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En 1942 se abrieron por primera vez las puertas de El Priorato, donde, como su nombre indica, solo se sirven vinos, dulces y secos, en porrón. Para acompañar, unos cacahuetes brasileños tostados en una fábrica de Betanzos. Es algo así como volver a la posguerra, pero sin militares de por medio.

Entre los más modernos de la zona destaca Culuca Cociña, a la vez bar, restaurante y coctelería. Desde su gran cocina acristalada se preparan platos actuales con mucho de gallego, como su hamburguesa de lacón, sus brochetas de pollo con guacamole y San Simón y la tosta de sobrasada con queso de Arzúa. También hay ceviche, steak tartar y, como no, tortilla de Betanzos.

El mismo estilo sigue Los Tigres Rabiosos, un local que ahora llevan un grupo de jóvenes que han dado una vuelta a la decoración, acercándola a los bares de marineros. Allí se toman los tigres rabiosos, unos mejillones en escabeche casero; y también jamón asado o centollo. Porque si son famosos por algo es por los mariscos, que los dueños adoran. Es más, la tapa con la que participaron en el concurso que se organizó en el marco del Fórum 2015 fue un ceviche de erizos con algas y leche de tigre. ¡Habrá que probarla! Igual que la cazuela de grelos y mejillones a la marinera de Abica, la lengua estofada de Casa de Vinos Montecarlo o la costilla rellena de frutos rojos y salsa xo de Central Park Coruña.

Todavía no hemos tomado pulpo, pero lo hay y muy rico. En El Real se toma en tamaño tapa, igual que los percebes o la zorza y el raxo. Estos dos últimos, dos recetas diferentes para tomar el lomo de cerdo, es el plato por antonomasia de la ciudad. Así que no se puede ir uno de allí sin catarlo.

Fuente: Guía Repsol.

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