Matt Brittin, jefe de Google en Europa, ante la Cámara de los Comunes
Matt Brittin, jefe de Google en Europa, ante la Cámara de los Comunes

Matt Brittin, jefe de Google en Europa, ante la Cámara de los Comunes: «No sé cuánto cobro»

El directivo aseguró desconocer su salario ante la pregunta de una diputada en el marco de la comisión investigación formada para aclarar cuánto ha evadido el gigante de internet al fisco británico

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Con cara de pocos amigos ha interrogado este jueves Meg Hillier, del Partido Laborista, a Matt Brittin, jefe de Google en Europa, en la comisión de investigación formada para analizar exactamente cuál ha sido el papel desempeñado por el gigante de internet a la hora de evadir impuestos.

Recientemente, Google alcanzó un acuerdo con el fisco británico por el que pagará 130 millones de libras esterlinas (185 millones de dólares) en impuestos atrasados en Reino Unido tras un cambio en la manera de contabilizar sus ingresos en el país europeo, según la propia compañía, correspondientes a impuestos comprendidos entre los años 2005 y 2015.

Sin embargo, este acuerdo no es bien visto por los ciudadanos, quienes se echaron a la calle para protestar.

Consideran que la multa es insuficiente, aunque el ministro de finanzas, George Osborne, calificara de «éxito» el acuerdo alcanzado, algo que no comparte todo el sector conservador. Conviene recordar, también, que la compañía ha ingresado solo en en Reino Unido 1.180 millones de libras (1.500 millones de euros), en los últimos 18 meses y su beneficio neto fue de 106 millones de libras (135 millones de euros).

«¿Entiende la ira y la frustración de la calle cuando, ante estas enormes cifras, se libran con 130 millones?», ha preguntado Hillier a Brittin durante la comisión. El jefe de Google, que aparecía ante la comisión por tercera vez en cuatro años, ha contestado con mucha diplomacia, asegurando que sí era consciente.

Tal era la respuesta «políticamente correcta» que estaba dando que la diputada preguntó casi interrumpiéndole de manera inesperada: «¿Cuánto cobra?». Brittin, sin saber muy bien qué decir ni hacer, contestó: «No tengo la cifra».

Su respuesta causó un gran estupor en la sala. Y la cara de Hillier no era precisamente amigable. «¿No sabe cuánto cobra, señor Brittin?», le espetó.

El hecho de que desconociera su salario ha sorprendido tanto a la comisión que el directivo intentó arreglarlo: «Si es relevante para la comisión la aportaré... Pero no la tengo».

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