El próximo iPhone, ¿tendrá finalmente carga inalámbrica?

La maquinaria de los rumores lleva tiempo encendida en el caso del próximo modelo de iPhone, cuyo nombre oficial se desconoce. Teniendo en cuenta que Apple es una empresa tan hermética y suele guardarse con varias llaves todos sus secretos, las especulaciones y filtraciones periódicas ayudan a conocer sus proyectos futuros. iPhone 7S, 8 o simplemente X son algunos nombres que se barajan. Y entre algunas de sus principales aportaciones vuelve a sonar un sistema de carga inalámbrica que permitirá carga el dispositivo sin cables.

De acuerdo a una de las firmas proveedoras de la firma americana, Wistron, de procedencia india, la próxima versión del iPhone contará finalmente con carga inalámbrica, una característica ya presente en algunos dispositivos disponibles en el mercado como el Galaxy S8 de Samsung, pero que se ha convertido, junto con el sistema de carga rápida, en un elemento clave en los teléfonos más innovadores.

El director general de la firma, Robert Hwang, ha asegurado que el iPhone contará con esta característica.

La idea es lograr que los usuarios puedan recargar la batería de otra forma en lugar de utilizar el puerto de carga tradicional que se enchufa directamente a la red eléctrica. Sin embargo, se desconoce si para hacer viable esta opción requerirá de un componente externo, una placa de inducción que transfiere energía, o si finalmente se integrará un sistema más revolucionario, máxime a la coincidencia con el décimo aniversario del teléfono que cambió la industria de la telefonía.

Entre otros aspectos que han proliferado en las últimas semanas se encuentran un nuevo diseño del iPhone, que se sumaría a la actual corriente iniciada por marcas como LG o Samsung de recudir el marco del chasis y ampliar el tamaño de la pantalla, así como la utilización de paneles tipo OLED. También se ha especulado en torno a la posibilidad de que sea sumergible al agua y resistente al polvo o la eliminación del botón físico circular que le ha acompañado desde sus inicios, así como un sistema de reconocimiento visual.

El iPhone sostiene los ingresos de la compañía americana, con lo que debe lograr un revulsivo que mantenga las ventas. En el último año, el terminal ha perdido un 1% a nivel global respecto al mismo periodo del año anterior, pero los analistas vaticinan una recuperación este año. Se espera que el nuevo dispositivo se presente en septiembre.