La abuela de 99 años a la que diagnosticaron un embarazo

Doris Ayling, residente en Bognor (Inglaterra), recibió una carta de un hospital comunicándole que estaba embarazada

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Gracias a las técnicas de fertilidad modernas, mujeres de edad avanzada pueden conseguir quedarse embarazadas si lo desean. Hace apenas unos meses se habló mucho de Annegret Raunigk, una mujer alemana que dio a luz a cuatrillizos con 65 años, después de tener otros 13 hijos durante su vida y someterse a un tratamiento. Sin embargo, nuestra protagonista de hoy no pretendía tener más descendencia, ni mucho menos buscó ayuda médica para lograrlo. A punto de cumplir los 100 años, Doris Ayling no podía salir de su asombro cuando recibió una carta de un hospital comunicándole que estaba embarazada.

Conocemos su caso a través del blog The Argus. Con tres hijos ya jubilados, siete nietos y trece bisnietos, lo último que esperaba esta abuela residente en Bognor es que un médico le diría que iba a ser madre de nuevo.

Sin embargo, si de algo podía estar segura es precisamente de que era imposible que estuviese encinta. Por eso tanto ella como su numerosa familia decidieron llevar la situación con buen humor. Su hijo de 76 años, Bob, se presentó en un baile para la tercera edad presumiendo de que iba a tener un hermano. Le tomaron por loco.

«No es común que un hombre de mi edad hable de tener nuevos hermanos, la gente me miraba como si estuviese chiflado», comenta Bob entre risas, «la carta salió de la nada, pero el hospital nos ha enviado otra disculpándose por el error y por la ansiedad que haya podido ocasionar. Realmente no ha habido ansiedad, simplemente nos pareció divertido». Algo parecido hizo la propia Doris, que conserva una salud envidiable y que no dudó en levantar el teléfono para tomarle el pelo a otra de sus hijas. «A ver si lo adivinas», le dijo, «¡estoy embarazada!»

Según el hospital de Portsmouth que envió la insólita notificación se trata de un error administrativo. Pero aunque no concede mayor importancia al asunto, a esta abuela le cuesta comprender cómo ha podido llegar a producirse. Nunca ha estado en un hospital de esa localidad, ni dio a luz allí a ninguno de sus tres hijos. Hace seis décadas de su último embarazo. Y a pesar de todo, en la ficha despachada por el centro médico consta su fecha de nacimiento real. Incluso le animaban a fijar una cita para los primeros controles rutinarios.

Sea como sea, la situación ha hecho pasar un buen rato a Doris Ayling y sus familiares. Una anécdota más que contar en el mes de noviembre, cuando la anciana festeje su aniversario número 100. Quedan cuatro meses para eso, pero nadie espera que se presente en su fiesta de cumpleaños luciendo barriga. Por mucho que se empeñen en el hospital de Portsmouth, la maternidad es para Doris una etapa más que superada.

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