Phil Schiller, vicepresidente de Apple, durante su intervención el pasado septiembre
Phil Schiller, vicepresidente de Apple, durante su intervención el pasado septiembre - REUTERS

Resultados económicos AppleEl iPhone sigue encallado

Los beneficios de Apple aumentan en un 5%, pero se ralentiza la venta de su producto estrella, que vendió 50,76 millones teléfonos en el último trimestre

El consejero delegado Tim Cook asume que los incesantes rumores sobre el futuro iPhone evita una mayor venta

MADRID Actualizado: Guardar
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A Apple le pilló a contrapié la tormenta hace un año. No ha logrado, aún, escapar de ella, pero confía en que, justo en el momento en el que cumple diez años, el iPhone retome de nuevo el control. La compañía americana ha sufrido, una vez más, una ralentización en las ventas de su producto estrella a pesar del ligero aumento en sus beneficios. Pero, ¿por qué sucede esto?

El gigante tecnológico ha dado a conocer este miércoles sus resultados económicos del segundo trimestre, los cuales han generado una decepción en el mercado. Durante este periodo ha vendido unos 50,76 millones de teléfonos iPhone, que generaron unos ingresos de 33.249 millones de dólares (30.446 millones de euros).

Los analistas esperaban, sin embargo, alcanzar los 52 millones de dispositivos vendidos. No ha podido ser. Y, además, quedan lejos de los datos de hace un año, en donde se alcanzaron las 61,2 millones unidades vendidas. Estos datos representan una caída del 1% en ventas, aunque sus ingresos, pese a todo, han aumentado en torno al 1%. En conjunto, estas ventas representan el 63% de todos los ingresos de la compañía en este trimestre. Para explicarlo, hay que comprender que le precio de cada dispositivo se ha incrementado. Y, al final, las cuentas salen. Menos venta directa, pero más caro; resultado: más ingresos y eso que ha perdido un 12% en un año.

Pero el problema de base es que el iPhone en los últimos tiempos no ha vivido una renovación tan grande como para incentivar su consumo. Además, su larga durabilidad permite extender los ciclos de renovación. Es cada vez menos habitual que los consumidores cambien su terminal al cabo del año. Y eso se nota. Tim Cook, consejero delegado de Apple, encuentra además una razón de esta baja de las ventas del iPhone: los incesantes rumores que frenan el deseo de los consumidores de comprar en estos momentos y esperarse a dentro de unos meses.

STATISTA
STATISTA

La adopción de este dispositivo ha ido al alza desde que se pusiera a la venta en 2007. El pasado año, pese a todo, sufrió sus primeros coletazos de la crisis, que ha continuado hasta la fecha. Atrapada en la burbuja del «smartphone», la compañía, entonces, optó por buscar soluciones para mejorar sus ingresos mientras se frenaba la venta directa, algo que ha logrado. Pero ha coincidido, además, con un periodo de desaceleración del mercado global de teléfonos móviles y un impulso descontrolado de marcas asiáticas, especialmente chinas, que ya copan tres de los cinco primeros puestos de líderes de ventas a nivel mundial.

El pasado año la firma renovó como cada otoño su teléfono, aunque no introdujo grandes cambios estéticos, algo criticado entre los analistas. Se espera que este año Apple logre un revulsivo que se espera desde hace tres o cuatro años. Como una de las empresas más herméticas del mundo, se desconocen las principales novedades que se introducirán en el próximo año, aunque los primeros rumores apuntan a que cambiará el tipo de pantallas utilizadas, agrandará estos paneles al estilo de los recientes Samsung Galaxy S8 y LG G6 y añadirá mejores prestaciones. Lograr cautivar de nuevo al público y convencer a los futuros compradores a que renueven sus terminales será su principal esfuerzo.

En líneas generales, Apple ha aumentado pese a todo sus beneficios totales. La compañía ha facturado unas ventas trimestrales 52.900 millones de dólares (48.441 millones de euros). Estos resultados se comparan con las ventas de 50.600 millones de dólares (46.334 millones de euros) obtenidos el mismo trimestre del año anterior, de forma que ha logrado sacudirse un año de caída en sus ventas. Todo ello representa unos beneficios totales de 11.030 millones de dólares (10.100 millones de euros), lo que supone un aumento del 4.9% respecto a hace un año.

El iPad se estrella

Por diferentes productos, el iPad sigue cayendo en picado. En un año ha pasado de vender 10 millones de unidades a 8.9 millones. No ha dado todavía con la tecla, no encuentra el lugar que debe ocupar. Porque las tabletas, en general, se han visto superadas. Los usuarios adquieren este formato perono lo recambian al mismo ritmo que los «smartphones». Es por ello por lo que la firma de la manzana ha pensado en un nuevo dispositivo que cumpla las expectativas pero que sea más barato, con lo que planta su semilla en el entorno educativo donde otros gigantes como Alphabet o Microsoft desean liderar.

Siendo el iPad la tableta más vendida del mundo, la industria ahora busca nuevas alternativas al PC porque, en consecuencia, y pese a dotarle de funciones más avanzadas en el iPad Pro, Apple se ha dado de bruces con la realidad: la gente utiliza menos este tipo de aparatos. Mientras, la gama Mac ha mejorado (de 4 millones de unidades vendidas a 4.1 millones) en un año de renovación de su gama más potente, los MacBook Pro, que también ha generado controversia.

A pesar de estas circunstancias, se desconoce lo que Apple va a hacer para utilizar la ingente cantidad de efectivo que dispone, que llega a unos 172.000 millones de dólares (157.501 millones de euros), descontando deuda. Para este año se espera el iPhone X, que verá la luz en otoño, y por el que pasan todas las esperanzas.

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