PSOE y Podemos abren esta semana el debate sobre la financiación a la Iglesia

El Parlamento de Castilla-La Mancha debatirá la propuesta de Podemos y PSOE de retirar la financiación de los servicios religiosos que la Iglesia Católica presta en el ámbito de la Sanidad, la Educación y el Bienestar Social. Esta decisión entra dentro de las exigencias de Podemos al presidente de la Comunidad, el socialista Emiliano García-Page, para apoyar los presupuestosde este año. Junto a esta exigencia también se encuentra la de congelar las partidas para la educación concertada y reducirlas en el futuro.

La Proposición No de Ley que presentaron conjuntamente el pasado día 26 de febrero ambas formaciones políticas será calificada por la Mesa de la Cámara el próximo jueves. La mayoría que tiene el PSOE, que gobierna en la región gracias al apoyo de Podemos, garantiza que salga adelante.

El texto de la proposición, al que ha tenido acceso ABC, consta de dos puntos. En el primero instan al Gobierno de España a «garantizar la libertad de cualquier persona a recibir la atención religiosa que precisa de acuerdo a su confesión sin discrimación de ningún tipo».

En el segundo, piden «suspender cualquier disposición derivada de Acuerdos y Convenios Internacionales que trasladen la obligación a las Comunidades Autónomas de financiar con dinero público los servicios religiosos de cualquier confesión particular en el ámbito de los servicios públicos como la Sanidad, la Educación o el Bienestar Social». En este punto se refieren expresamente a los Acuerdos Iglesia-Estado, que firmó Felipe González.

«Inquina» contra la Iglesia

En la exposición de motivos, los partidos de izquierda admiten que la Constitución reconoce que los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas y el mantenimiento de las relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones. Sin embargo, ante el arraigo de otras confesiones, creen que es muy importante que «cualquier ciudadano ingresado en un centro hospitalario o asistencial pueda recibir asistencia religiosa de acuerdo a su confesión con plena libertad, en el concencimiento de que además de una cuestión de legalidad se trata de un parámetro de dignificación en la atención al ciudadano».

El Partido Popular ha criticado esta inciiativa de socialistas y Podemos. El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular (GPP) en las Cortes de Castilla-La Mancha, Carlos Velázquez, destaca la «la obsesión anticlerical y de extrema izquierda de Page al querer quitar la asistencia religiosa en los hospitales públicos de la región».

Según el parlamentario popular el PSOE de Page y Podemos van a tramitar el próximo jueves una Proposición No de Ley en las Cortes regionales para instar al gobierno nacional a quitar los servicios religiosos de los centros públicos, una iniciativa que, a su juicio, “no va a arreglar el desastre presupuestario de ha acordado ambos en Castilla-La Mancha”.

Asimismo, el portavoz adjunto del GPP ha asegurado que Castilla-La Mancha es mayoritariamente católica, y, por ello, ha instado a Page a que consulte a los ciudadanos de esta región si quieren mantener la asistencia religiosa en los hospitales.

En este sentido, ha criticado que «Page está ahora obsesionado con discriminar y resucitar el odio a la Iglesia Católica para complacer las peticiones de sus socios de gobierno”, algo que “desde el Partido Popular no entendemos”.

Además, Velázquez ha indicado que Page «se está cebando con los más débiles», ya que, como ha recordado, «Cáritas está prestando ayuda a muchas personas muy necesitadas y hay misioneros que están atendiendo a enfermos de sida».

«Page debe preocuparse por otros problemas»

Para el popular, «quitar la asistencia religiosa en los hospitales no remediará los problemas realmente graves que preocupan a los ciudadanos, como el incremento en un 25% de las listas de espera sanitarias que se ha producido en la región desde que gobierna Page».

Asimismo, ha apuntado que la agencia Moody´s haya rebajado recientemente la calificación de nuestra comunidad autónoma; una rebaja que «se produce por primera vez en mucho tiempo y que no ocurrió nunca en la legislatura anterior, cuando gobernaba el PP». Además, ha indicado que según el Informe de Funcas, todos los sectores económicos en la región ralentizarán su crecimiento este año.

Por lo tanto, «en lugar de preocuparse por solucionar los problemas de la región, Page se dedica a cargar contra la Iglesia para contentar a Podemos, pero lo que realmente preocupa a la ciudadanía es que en la sanidad pública no den citas para algunas especialidades debido al elevado número de personas en listas de espera que hay desde que gobierna Page o que la economía de la región esté empezando a empeorar».

Por su parte, la Conferencia Episcopal ha reaccionado con serenidad. El director de Pastoral de la Salud, Jesús Martínez, afirmó a ABC que «no pasa nada. No tenemos miedo a que nos quiten el dinero, se buscará la fórmula de garantizar el servicio».