Monseñor Javier Salinas este viernes en el Nuevo Seminario en Palma de Mallorca
Monseñor Javier Salinas este viernes en el Nuevo Seminario en Palma de Mallorca - ABC

El obispo de Mallorca abandonará la diócesis esta semana

La marcha se produce meses después de que llegase al Vaticano una denuncia por una presunta «relación impropia» del prelado con una ayudante

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
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El obispo de Mallorca, monseñor Javier Salinas (Valencia, 1948), abandonará esta semana la diócesis a la que llegó hace casi cuatro años, en noviembre de 2012. La marcha, esperada desde hacía ya semanas, se produce después de que el pasado mes de diciembre hubiera trascendido que el marido de una excolaboradora de Salinas había presentado una denuncia ante la Santa Sede por una presunta «relación impropia» del prelado con su esposa.

La antigua secretaria adjunta de Relaciones Institucionales dimitió de su cargo después de que su esposo hubiera presentado la citada denuncia. Con posterioridad, el marido presentó además una demanda formal de separación. Fue precisamente en diciembre cuando el Vaticano llamó a capítulo al obispo para hablar sobre ese asunto.

La mujer negó en diversas ocasiones de manera rotunda aquella supuesta infidelidad. Salinas, por su parte, se pronunció también en el mismo sentido.

En las próximas horas se anunciará oficialmente la renuncia del obispo, previsiblemente alegando razones de salud. Salinas será relevado de manera provisional por el menorquín Sebastià Taltavull, actual obispo auxiliar de Barcelona, hasta que el Papa Francisco nombre a un nuevo prelado para la diócesis. El próximo cargo del hasta ahora máximo representante de la Iglesia en Mallorca podría ser el de obispo auxiliar del cardenal Antonio Cañizares en Valencia, si bien en los últimos días se había especulado sobre una posible marcha de Salinas a Roma.

Para el próximo sábado está prevista una misa de acción de gracias en la Catedral de Palma, en la que el todavía obispo de Mallorca se despedirá del clero y de los fieles.

Cabe recordar que la denuncia presentada contra Salinas en el Vaticano se apoyaba en un informe realizado por un detective privado. El dosier contenía diversas fotografías en las que se veía a la antigua ayudante de Salinas entrando en la casa del obispo, prácticamente a diario, fuera del horario laboral. En las imágenes podía verse cómo el prelado abría personalmente la puerta del Palacio Episcopal para que su colaboradora pudiera acceder al recinto con su coche. La mujer salía siempre entre las 21.30 y las 22.00 horas.

El dosier elaborado por el citado detective también aportaba un listado de llamadas telefónicas efectuadas entre julio y octubre del pasado año por parte de la mujer, es decir desde dos meses antes de que se hicera efectivo su nombramiento como nueva secretaria adjunta. En total, hay registradas 145 horas de conversación. Algunas de esas llamadas fueron efectuadas de madrugada y en algún caso concreto sí parecían contener frases cariñosas hacia el obispo. El trabajo del detective no ofrecía, sin embargo, una conclusión en ningún sentido.

El obispo y el matrimonio afectado mantenían una cordial relación desde hacía bastante tiempo, con anterioridad a la decisión personal del prelado de contratar a la mujer durante el verano del pasado año. El citado matrimonio, integrante de la nobleza mallorquina, incluso había invitado en alguna ocasión a Salinas a su finca.

Salinas se reunió el pasado 11 de diciembre, con carácter extraordinario, con el Consejo Presbiteral, el Colegio de Arciprestes y el Colegio de Consultores, para dar cuenta de todo lo relacionado con la denuncia hecha contra su persona. A la conclusión de dichas reuniones, el obispo declaró a los medios que creía que contaba con el apoyo de todos los integrantes de los diferentes consejos y colegios diocesanos.

El prelado sólo reconoció ante los medios que en septiembre del pasado año él y su antigua colaboradora se habían intercambiado sendos anillos, después de que ambos hubieran puesto en marcha un grupo de oración. Dicho grupo estaba integrado únicamente por sus dos creadores y habría sido promovido por la hoy exayudante de Salinas. El obispo dijo que había dejado de portar el anillo a mediados de octubre porque no le parecía «oportuno» seguir portándolo.

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