Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y AlimentaciónIsabel García Tejerina, de asesora a ministra

La trayectoria política de Isabel García Tejerina (Valladolid, 1968) hasta que fue nombrada ministra de Agricultura en abril de 2014, cartera que sigue ocupando en el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy, se ha desarrollado siempre a la sombra de Miguel Arias Cañete, el hoy comisario de Energía y Cambio Climático de la Unión Europea.

De su mano llegó a la Secretaria General de Agricultura en 2000, tan solo un año después de que Loyola de Palacio la incorporara a su gabinete como asesora en marzo de 1999 y la mantuvo Jesús Posada durante su breve paso por este departamento. A la entonces ministra de Agricultura se la había recomendado Jaime Lamo de Espinosa, que también había ocupado esta cartera, ya que fue profesor de García Tejerina en la Universidad Politécnica de Madrid mientras estudiaba Ingeniero Agrónomo.

Una formación universitaria que se completa con la licenciatura en Derecho.

De asesora pasó a ser la mano derecha de Arias Cañete y a su lado aprendió a moverse por el complicado mundo de la política europea, de los consejos de ministros comunitarios y de las negociaciones al límite para arrancar los mejores acuerdos para España.

Este aprendizaje es el que le sirvió, años después, para que Mariano Rajoy la promocionase como ministra de Agricultura, cuando Arias Cañete tuvo que abandonar en abril de 2014 el cargo para liderar la candidatura del Partido Popular al Parlamento Europeo y, posteriormente, ser elegido comisario.

Su actividad política solo sufrió un paréntesis en 2004, cuando el Partido Popular perdió las elecciones, y pasó al sector privado como directora de Planificación Estratégica de Fertiberia. Arias Cañete la recuperó en 2011 cuando fue nombrado ministro por segunda vez y la volvió a nombrar Secretaria General de Agricultura.

Alejada del manto protector de Arias Cañete, García Tejerina asumió las riendas de un ministerio que conocía en profundidad, desarrollando una labor continuista, ya que ella misma había sentado las bases de las políticas que le ha tocado gestionar.

Soltera y amante de su familia, sobre todo de sus sobrinos, García Tejerina disfruta de su tiempo libre con los suyos en Valladolid y practicando el deporte que más le gusta: el tenis. Minuciosa y perfeccionista, no deja nada a la improvisación, y le gusta ejercer el control sobre todos los temas de su departamento.