A Lizzie la catalogaron como la mujer más fea del mundo. Víctima de vejaciones, ahora lidera el movimiento estadounidense antibullying y protagoniza este documental sobre su heroica batalla
A Lizzie la catalogaron como la mujer más fea del mundo. Víctima de vejaciones, ahora lidera el movimiento estadounidense antibullying y protagoniza este documental sobre su heroica batalla - ABC / AGENCIAS

Lizzie Velasquez, de acosada a líder de opinión

La texana fue víctima de vejaciones por los efectos de una rara enfermedad, triunfa en las redes sociales como activista contra el bullying

Corresponsal en Washington Actualizado: Guardar
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Siempre lo supo, pero se derrumbó ese día. Le bastaron ocho segundos de vídeo mudo titulados «La mujer más horrorosa del mundo» y los crueles comentarios que le invitaban a quitarse la vida. Un vistazo a Youtube, compartido por otras cuatro millones de personas, había destruido la coraza de amor con que sus padres le protegían desde que vino al mundo. Pese a sentirse distinta, desde niña había eludido su marginación con el encanto de alguien especial. Nunca se había sentido acosada. Ahora, había sido asomarse al mundo y sentir que su frágil autoestima se venía abajo. Sin embargo, Lizzie reaccionó. Con increíble madurez y fortaleza para una adolescente,se sobrepuso a sus 27 kilos, a su ceguera casi total y a la estética que provocaba tanta burla, y dio un paso al frente.

Como si su dimensión humana enderezara el renglón torcido de Dios, la generosidad le dio fuerzas y se dispuso a ayudar a muchas personas que, como ella, podían ser vejadas únicamente por su aspecto físico: «Contar mi propia historia puede dar esperanza a mucha gente», se dijo. Su fortaleza le llevó a licenciarse, a escribir un libro y a predicar de conferencia en conferencia con una excelente oratoria. Acaba de comparecer en el Congreso norteamericano dentro de su campaña para que se apruebe la primera ley contra el «bullying» (acoso escolar). La iniciativa es aún minoritaria. Pero los congresistas empiezan a saber a quién tienen enfrente.

Lizzie nació con una extraña enfermedad
Lizzie nació con una extraña enfermedad

Elizabeth Ann «Lizzie» Velázquez (Austin, Texas, 1989) nació con una rara enfermedad congénita que le impide engordar y ha deformado su corazón, entre otras muchas dolencias. Su aspecto descompensado y casi calavérico provoca un inicial sobresalto y una mirada piadosa. Pero quienes la conocen se rinden a su desacomplejada forma de afrontar la vida. Hija de inmigrantes mexicanos asentados en el sureño estado norteamericano, es la mayor de tres hermanas. Si Rita y Guadalupe la querían con locura, ahora la admiran. Lizzie les ha mostrado el camino de la superación. Lo cuenta todo en «Corazón valeroso: La historia de Lizzie Velasquez», el documental que protagoniza y que ha dirigido Sara Bordo, una profesional del marketing que ha sentido el impulso de lanzarse al mundo del cine para contar esta maravillosa historia. «La historia de Lizzie es única, pero el sentimiento de ser o haber sido acosado lo siente mucha gente, millones de personas», es la explicación de Bordo al éxito con que ha sido acogida la película en los nueve festivales a los que ha acudido.

Su objetivo ahora es que se elabore una norma capaz de combatir el acoso escolar en las aulas de Estados Unidos

Con las mismas armas que dieron con su confianza en el suelo, Lizzie ha descubierto la cara amable de las herramientas digitales. Su intervención en TED hace año y medio ha sido vista ya por nueve millones de personas. TED es un foro global sin ánimo de lucro que difunde ideas y experiencias en todo el mundo mediante la grabación en vídeo y difusión de cada una de las intervenciones, para lo que se sirve de las redes sociales. Además de pagar con la misma moneda a quienes se escondían en el anonimato para practicar la burla, Lizzie nos descubre el triunfo del bien frente al mal. Sus palabras no pueden dejar impasible a nadie:«En mi mente tenía claro que la mejor formar de responder a todos aquellos que se reían de mí y me llamaban horrorosa y monstruo, era intentar ser mejor».

Desde la tarima del Congreso norteamericano

Y Lizzie no se va a callar. El pasado miércoles, se presentó en una subcomisión del Congreso de Estados Unidos y lanzó sus mensajes con la elocuencia que ha desarrollado frente a tanta adversidad. Su objetivo casi único ahora es que los legisladores elaboren y aprueben una norma capaz de combatir el acoso escolar, que con su extensión a las redes sociales se ha agravado en muchos rincones del país. Que llegue al fondo del asunto: «Se necesita facilitar una comunicación más abierta en las escuelas, que no permita que los chicos sientan temor a ser ridiculizados si hablan, ni se puedan sentir por ello más débiles». Las palabras de Lizzie chocan con la reticencia de una mayoría de congresistas desde 2011, cuando se planteó por primera vez. No lo acaban de ver claro. Sólo podrá convencerles la fortaleza de esta texana, que en su canal de Youtube suma ya medio millón de suscriptores.

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