Abrupte repunte de los fallecidos en junio

Dónde están los nuevos 65 radares en las carreteras españolas

El peor mes desde 2010 anticipan, a juicio de asociaciones de víctimas y conductores, un verano trágico en la red viaria nacional

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El dato de fallecidos en las carreteras españolas del pasado junio nos devuelve a cifras que no se conocían desde el año 2010. El mes ha sido tan malo que en Tráfico ya buscan responsables y, en principio, el aumento de la velocidad de los viajeros y un volumen creciente en el número de desplazamientos serían los culpables. Sin embargo, si bien es cierto que la operación salida se adelantó al día 30 de junio, esa jornada no hubo que lamentar ningún muerto en el asfalto, así que las asociaciones afectadas buscan más motivos. La Dirección General de Tráfico ( DGT) se prepara para un verano en el que es buena noticia que la reactivación económica y el abaratado precio del combustible animen a los conductores a realizar 4 millones más de viajes que en el estío de 2016 (hasta los 89 millones pronosticados por la DGT), pero en el que, según varias asociaciones, faltan actuaciones contundentes que adoptar.

Para la entidad DVuelta, que agrupa a diversas asociaciones dedicadas a la defensa de los conductores, la operación salida de este verano comenzó con 17 nuevos radares fijos más en nuestra red viaria, ubicados en diferentes lugares del territorio español. Con ellos serían un total de 879 los radares fijos diseminados por el país, que se unirían a otros 37 tramos más de vía controlados por radar móvil (y son ya 1.475 tramos) y once radares más de tramo (hasta sumar 47, en total). Estos últimos son aquellos radares que controlan la velocidad en un tramo acotado para deducir la velocidad a la que circula un vehículo en este tramo de vía e imponer una sanción si fuere pertinente. A estos dispositivos de vigilancia hay que añadir ocho helicópteros Pegasus de Tráfico, y otro más del Servicio Catalán de Tránsito.

Mala distribución

En 2016, la recaudación total por multas de velocidad captadas por este abanico de dispositivos de vigilancia ascendió a más de 162 millones de euros, según aprecia Pedro Javaloyes, de DVuelta, y desde hace 25 años no deja de incrementarse el número de radares cada verano.

Lo que se ha disparado es el número de radares móviles, ya que, según la exposición razonada de esta asociación, «los radares fijos ya no son tan rentables, por el hecho de informar de su posición. Se sabe dónde están. Su número apenas ha variado a lo largo de los últimos años, mientras crece de forma significativa el número de tramos de vía controlados por radares móviles porque están ocultos».

Asimismo, DVuelta juzga ineficiente que «tres de cada cuatro radares se ubiquen en las vías de alta capacidad, las más seguras, que registran menos de la cuarta parte de los fallecidos en carretera», por lo que desde esta asociación clama al cielo que se necesita una reubicación de los radares en la red viaria nacional.

Por otro lado, el aumento del control no ha derivado en una contención notable de la siniestralidad; más bien, ha sucedido lo contrario. «Los datos de fallecidos indican que en junio se ha registrado un aumento del 25% de fallecidos en carretera. La siniestralidad en carretera está al alza, ya por tercer año consecutivo, y con una mala perspectiva para este verano –afirman en DVuelta–. Lo que es seguro es que no desciende el número de radares y su recaudación», que sigue una tendencia también creciente.

Cataluña es la comunidad autónoma con más número de radares y con más presencia en relación con la extensión de carreteras que posee: 30,1 radares controlados por cada mil kilómetros de vía. En segunda posición aparece la Comunidad de Madrid, con 24,5 radares por mil kilómetros, y la tercera mayor ratio es de Baleares, 23,6. En el lado opuesto de la tabla, las regiones con menos kilómetros vigilados son Extremadura y Navarra (con una ratio de 8,7 radares por cada mil kilómetros de vía) y Aragón, con 10,4.

Andalucía es la segunda comunidad con más radares fijos, la octava según su ratio de radares por mil kilómetros de carretera y la que más dinero recauda en multas, 36,1 millones de euros en el año 2016

No obstante, los resultados varían si, en lugar de la ratio, tenemos en cuenta el número de radares. Andalucía es la segunda comunidad que cuenta con más radares fijos y tramos controlados, por ejemplo, pero se encuentra en el puesto octavo de la lista. Javaloyes destaca este caso porque es la comunidad española donde más se recauda, con un total de 36,1 millones de euros en 2016. También es líder este año en número de fallecidos, con 96 de los 543 contabilizados a fecha de 28 de junio pasado.

Para DVuelta, cobra sentido poner en relación que «a más recaudación no se produce una bajada de la siniestralidad». «Más desplazamientos sí conllevan más accidentes», como esgrime la DGT, aunque la asociación capitaneada por Javaloyes pone una pega a Tráfico: «Cuando el número de fallecidos descendió, se atribuyó a que los radares eran muy efectivos y al carné por puntos, en definitiva, que el mérito era de la política de seguridad vial».

Urge, para esta asociación, modificar esa política, una asignatura pendiente que está en la mesa tanto de la Comisión de Seguridad Vial formada en el Congreso de los Diputados, como en el Consejo Superior de Tráfico reunido por primera vez en mayo tras varios años de inactividad.

Un 3% más de fallecidos que en 2016

Por su parte, la asociación estatal de víctimas de accidentes de tráfico, DIA, avala que los datos de siniestralidad vial que arrojó junio «son muy preocupantes». «Nos hacen pensar que en realidad las políticas viales que se vienen desarrollando en los últimos años no son estables, ni estructurales ni están funcionando. Parece que la disminución de los accidentes que veíamos en otros periodos de este 2017 no responden a nada planificado, sino a la casualidad», dicen a ABC en la asociación que preside Francisco Canes.

Hasta el pasado 2 de julio había 560 muertos en las carreteras este año, lo que representa un aumento del 3% respecto al mismo periodo del año pasado

Según los malos presagios de DIA, «preocupa especialmente que este verano pueda ser uno de los peores de los últimos años, teniendo en cuenta que la DGT prevé un 5,6% más de desplazamientos de los que preveía en verano de 2016». Critican también que la DGT no tiene los datos de víctimas a 24 horas actualizados por meses públicamente en su web, como hacen habitualmente. Sí los globales. Hasta el día 2 de julio, había 560 víctimas mortales, lo que supone un aumento del 3% respecto al mismo lapso del año anterior. En palabras de Canes, «es en los momentos críticos cuando las políticas viales y de prevención de accidentes prueban su eficacia o no y verano es la prueba de fuego». En este caso el verano es una época especialmente delicada por la cantidad de desplazamientos que se producen».

Por último, en DIAreclaman una reforma más amplia del Código Penal, con endurecimiento del castigo a las personas que comenten imprudencias y que asumen riesgos que afectan a los demás: conducir habiendo consumido alcohol y drogas, rebasar los límites de velocidad, realizar una conducción distraída, etc». A diferencia de DVuelta, no se oponen a que haya «más vigilancia» todavía, aunque, por supuesto, el mayor refuerzo, aclara Canes, «debería ser de concienciación».

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