Una niña observa una rata muerta en la playa
Una niña observa una rata muerta en la playa - EFE

Barcelona hará un censo de roedores tras las quejas de los vecinos

Se convertirá en la primera ciudad del mundo que conocerá la densidad de ratas que tiene y estará listo en 2018

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El ayuntamiento de Barcelona trabaja en la elaboración de un estudio para conocer la densidad de roedores que tiene la ciudad condal y que prevé esté listo el segundo trimestre de 2018.

«Barcelona será posiblemente la primera ciudad del mundo que conocerá la densidad de roedores que tiene», ha indicado la Comisionada de Salud, del consistorio barcelonés, Gemma Tarafa,.

El Ayuntamiento prevé realizar este año unas 15.000 intervenciones para controlar a los roedores en los espacios públicos de la ciudad, con diez equipos de vigilancia, el doble de los existentes habitualmente, desde finales de julio y hasta el próximo mes de noviembre.

Tarafa ha explicado en rueda de prensa que los equipos de vigilancia se han duplicado porque en verano se acostumbra a recibir un repunte de quejas de vecinos sobre la presencia de roedores en las calles o parques.

El pasado año 2016 los técnicos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, que depende del ayuntamiento y cuyos técnicos se ocupan del control de plagas, recibieron 1.600 quejas de vecinos alertando de la presencia de roedores, que supusieron unas 12.500 intervenciones.

En lo que llevamos de año ya se han registrado unas 800 llamadas de quejas vecinales por lo que Gemma Tarafa ha considerado que el número de intervenciones a finales de 2017 podría alcanzar las 15.000, un incremento respecto al pasado año que se deberá en parte a la mayor presencia de técnicos de vigilancia y control en las calles y plazas barcelonesas.

Este aumento de los equipos de control no significa que la presencia de roedores se haya convertido en un problema de salud pública en Barcelona, «porque no lo es y queremos que no lo sea en el futuro», ha asegurado la Comisionada.

Los técnicos instalan trampas diseñadas específicamente para roedores, que se abren sólo con una llave especial, con veneno en su interior en espacios públicos de la ciudad, como parques y calles, para constatar si los roedores se encuentran en las inmediaciones.

El veneno no hace efecto en los roedores de forma inmediata sino que les permite llegar a sus madrigueras, donde fallecen habitualmente al cabo de pocos días.

También cuelgan veneno en forma de pastilla grande de jabón en las rejas de algunas cloacas, como una forma de controlar la población de roedores, ya que en esos espacios suelen ubicar sus refugios y encontrar alimento.

Cuando el espacio en el que se detectan ratas u otros roedores es privado, el ayuntamiento necesita tener el permiso del propietario o iniciar un proceso judicial para poder acceder al mismo a través de los distritos, una situación que hace que se retrase en ocasiones la intervención de los técnicos de control de plagas.

La Comisionada ha indicado que «se trabaja con los servicios jurídicos del ayuntamiento para que este tipo de intervenciones se puedan hacer con más celeridad».

Las zonas de la ciudad en las que se han registrado más incidencias en los últimos meses son el barrio de la Guineueta, en Nou Barris; en una zona de la calle Pere IV, en el distrito de Sant Martí; en el barrio Gòtic, de Ciutat Vella y alguna pequeña plaza del distrito de Sant Andreu de Palomar, ha indicado la técnica de la Agencia de Salud Pública Sandra Franco.

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