Un sevillano da la vuelta al mundo sobre dos ruedas

Manu Torres e Ivana Colakovska se conocieron en las playas de Mykonos (Grecia) en el verano de 2009 cuando vendían artesanías a los turistas. Él, sevillano de Pino Montano y diplomado en Relaciones Laborales (35 años), y ella, macedonia y licenciada en Derecho Intencional (31 años), se dedicaban a viajar por Asia el resto de las temporadas. «Era la mejor forma de pagarnos una vida libre», cuentan. En una de estas escapadas se hicieron con una Royal Enfield de los 70 para recorrer la India en tres meses. Les supo a poco. Se miraron y decidieron apostar por cumplir un sueño: dar la vuelta al mundo en moto.

Cada vez es más habitual leer historias como ésta en los medios de comunicación y redes sociales.

Quizás, las facilidades y la cantidad de opciones que existe hace que sea más sencillo tomar este tipo de decisiones. Eso sí, hay que echarle valentía y un toque de locura para realizar tales hazañas. Manu e Ivana partieron un 17 de abril de 2013 desde la capital hispalense y cuatro años después regresaron al mismo punto: el 29 de abril de 2017, en plena inauguración de la Feria de Sevilla.

Su viaje arrancó por el este: Europa, Asia, Australia, América y África. En total 59 países -de los 192 oficiales- y más de 150.000 kilómetros en una motoYamaha Tenere 660XTZ y con unas pocas maletas para rellenar las artesanías que venderían posteriormente para subsistir los primeros meses. Atravesaron todos los continentes de un extremo a otro antes de volver a casa y un 40 por ciento lo hicieron a través de rutas sin asfalto.

Su historia va más allá. Durante estos cuatros años no pagaron una sóla noche de alojamiento. «Cada día era distinto. Nos levantábamos en una casa de una familia que conocimos el día anterior. La gente es amable y siempre ayuda», explica Ivana en un perfecto castellano. «También hemos dormido en estaciones de policía y bomberos, campings, iglesias, templos budistas,... con nuestra tienda de campaña. No hay que tener miedo. La gente es maravillosa».

En cuanto a la comida, dicen que no les supuso mucho gasto, de hecho en ocasiones eran invitados por los propios locales. La gasolina fue la partida que más dinero se llevó, porque las excursiones las conseguían en su mayoría gratis a cambio de la promoción en sus distintas plataformas digitales del proyecto Around Gaia.

En total, se han gastado unos 45.000 euros entre los dos en cuatro años, es decir, unos 5.625 euros cada uno cada año. «Si te quedas en España, con ese dinero no tienes para nada», afirma Manu.

Es difícil elegir un país o un momento feliz en estos cuatros años de aventura, pero ambos destacan que lo mejor ha sido compartir experiencias con la gente de todas las culturas y también superarse ellos mismos cada día. «Te encuentras en situaciones que jamás pensarías que te iban a suceder. Ahí salen capacidades tuyas que desconocías».

Como en la vida misma ha habido momentos no tan felices. Por ejemplo, cuando intentaron robarles en un par de ocasiones o cuando Ivana se rompió una pierna en la patagonia chilena. «No pudieron operarla hasta cuatro días después porque los hospitales estaban lejos. Estuvimos apuntó de finalizar el proyecto. Pero afortunadamente todo se solucionó», cuenta el sevillano.

La pareja asegura que pesa más lo bueno, «por supuesto», y van a continuar viajando por Europa en breve. Para ellos viajar «es vivir, es crecer como persona, es aprender, es descubrir nuevas sensaciones. Parece que hemos vivido cuarenta años en estos cuatro. Viajamos para que la vida no se nos escape y debería ser una asignatura obligatoria».