Vacunación frente a la polio
Vacunación frente a la polio - FLICKR
VACUNAS

Diseñada una vacuna frente a la polio idónea para la post-erradicación de la enfermedad

La nueva cepa es eficaz, segura y estable, por lo que en caso de fuga del laboratorio no ocasionaría un rebrote de la enfermedad

MADRID Actualizado: Guardar
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Las campañas de vacunación contra la poliomielitis han posibilitado que, ya en la década de los años 90, la cifra de muertes por la enfermedad en todo el mundo se estabilizara en torno a las 2.000 anuales –frente a los varios cientos de millares en los años 80–. De hecho, la incidencia global de la poliomielitis se ha reducido en las últimas décadas en un 99%, hasta el punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la enfermedad al límite de la erradicación.

Entonces, una vez lograda la erradicación de la polio, ¿cuál debe ser el siguiente paso? Pues según dicta la propia OMS, debe diseñarse una vacuna que siga siendo efectiva y que, a su vez, pueda almacenarse sin riesgo de ocasionar la enfermedad por causas accidentales o intencionadas –como sería, por ejemplo, un ataque terrorista–.

Y en este sentido, como recoge un estudio publicado en la revista « PLOS Pathogens», investigadores del Instituto Nacional de Estándares y Control Biológico de Reino Unido, han dado el primer paso –y quizás el último– en el desarrollo de esta vacuna.

Como destaca Philip Minor, director de la investigación, «hemos desarrollado nuevas cepas para la producción de la vacuna contra la polio con un riesgo insignificante para la población humana en caso de que, por la causa que fuera, salieran del laboratorio. Por tanto, se trata de unas cepas cuyos atributos permiten la producción de una vacuna segura en la era post-erradicación».

Salvajes y virulentas

A día de hoy existen distintas vacunas frente a la polio. Sin embargo, ningún puede considerarse óptima desde el punto de vista de la seguridad. Y es que las vacunas que contienen cepas vivas atenuadas –o debilitadas– del virus portan mutaciones que, si bien evitan que la polio pueda desarrollarse, pueden asimismo revertir en una forma más virulenta de la enfermedad. Tal es así que la OMS es tajante: tras la erradicación, debe evitarse el uso de vacunas con cepas vivas atenuadas.

Por tanto, la vacuna en la era post-erradicación debe surgir de las vacunas inactivadas –contienen cepas salvajes virulentas, pero muertas–. Y para ello, la OMS exige que para este tipo de vacunas se empleen cepas atenuadas en lugar de las actuales cepas virulentas. Un requerimiento ya contemplado en la denominada vacuna con la cepa ‘Sabin’, diseñada ya en 1961 por el francés Albert Sabin y administrada desde entonces en todo el mundo por vía oral. El problema es que la cepa ‘Sabin’ es inestable y, por tanto, potencialmente problemática.

Estable, eficaz y segura

Para paliar este problema, la vacuna descrita en el estudio se ha desarrollado a partir de la modificación de una región del ARN viral de la cepa ‘Sabin’. ¿Y qué hace esta modificación? Pues confiere estabilidad a la cepa, que ya no es capaz de revertir a una forma salvaje ni virulenta.

De hecho, los experimentos llevados a cabo por los investigadores han demostrado que la nueva vacuna es capaz de inmunizar a los ratones frente a la polio, así como que la nueva cepa modificada no es, una vez administrada por vía oral, capaz de infectar a los primates.

Hemos desarrollado nuevas cepas para la producción de la vacuna con un riesgo insignificante para la población humana en caso de que salieran del laboratorio
Philip Minor

En definitiva, concluye Philip Minor, «en todas las pruebas realizadas, las nuevas cepas se han comportado de forma predecible. Es decir, son eficaces, adecuadas para la producción en masa y más seguras que sus alternativas».

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