Vladimir Davydov y su perro
Vladimir Davydov y su perro

Un hombre muere de pena en Siberia tras la muerte de su mujer y perder su trabajo y a su perro

Vladimir Davydov inició una campaña para buscar a su mascota, un pastor alemán, pero ha fallecido a los 77 años sin poder encontrarlo

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La historia de Vladimir Davydov, un hombre de Siberia que ha fallecido hace unos días a los 77 años, está conmoviendo al mundo, porque parece un relato concebido para hacer llorar.

Davydov sufrió el fallecimiento de su mujer y poco tiempo después, fue despedido de su trabajo como vigilante nocturno por unos problemas físicos en su pierna. Precisamente cuando fue a rellenar el papeleo por su despido, su perro, un pastor alemán que obedecía al nombre de Yan, desapareció de su casa.

Él cree que fue su mascota fue robada. Contaba Davydov que su escuchó a su perro ladrar con pena cuando llegó a su casa, pero que no consiguió aparecer a tiempo. «Para cuando alcancé la puerta en muletas, ya no estaba allí.

Vi un coche azul yéndose», relató. Tras pedirle a Dios, según sus palabras, que le devolviera a su perro, Davydov inició una campaña para recuperar a Yan.

Como no podía caminar, imprimió numerosos carteles y llenó su ciudad de carteles con la foto de Yan. El pasado uno de abril Davydov murió sin descubrir que le había pasado a su perro, aparentemente a causa de un accidente cardiaco después de tan fatídicas semanas.

Sin embargo, la búsqueda se hizo tan popular en su ciudad que varios ciudadanos han iniciado una campaña para recaudar fondos para su funeral. «Nuestro viejo hombre ha muerto, aquel que nos preocupaba más que todos, Vladimir Davydov», reza el mensaje que Daria Taraninoka publicó en las redes sociales para iniciar la campaña. «Aquel al que ayudamos todos juntos a buscar a su amigo Yan. Creo que nuestra cusa es ayudar ahora con su funeral», continúa.

La recaudación está teniendo bastante éxito, ya que han conseguido ya más de 1.000 dólares. Taraninoka espera incluso que el dinero pueda ser suficiente para construir un pequeño monumento al dueño y a su perro.

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