Navas pide otra oportunidad

Vino como un guardameta de futuro para que inyectara paulatinamente presión a Íker Casillas y su situación se ha estancado. Ha disputado siete partidos y ha encajado siete goles. En Liga jugó dos y recibió dos. En Copa tuvo tres encuentros y sufrió cinco tantos, culpa del Atlético, que marcó cuatro en los dos partidos. Y en la Champions disfrutó de dos jornadas y mantuvo la portería a cero.

Carlo Ancelotti le daba un partido cada mes hasta que llegó la Copa. Ha sido uno de los futbolistas que ha pagado la derrota en esa eliminatoria. No falló, pero no aportó las paradas milagrosas que marcaran la diferencia que significa estar en el Real Madrid. El fracaso ante el Atlético, 2-0 en el Calderón, 2-2 en el Bernabéu, se le llevó por delante.

Y la dificultad del Madrid para vencer posteriormente al Córdoba, al Sevilla y al Deportivo han supuesto que el entrenador no arriesgara con pruebas. Mantuvo a Íker.

El técnico aplicó la temporada anterior una norma: un guardameta no puede pasar de un mes sin jugar. Lo vivió Casillas, que ganó la Copa y la Champions jugando todos los encuentros. Ahora, Keylor Navas lleva un mes y veinte días sin competir. No sabe si reaparecerá mañana en San Mamés, aunque el horno blanco no está para bollos. Espera que el italiano le saque en todo caso el miércoles frente al Schalke o el domingo 15 frente al Levante.

La Federación de fútbol de Costa Rica observa con preocupación el ostracismo de su compatriota. Frente al Atlético, en Copa, se le notó la carencia de partidos, falto de competición.