Antonio Gago (i) presidente de la cooperativa de Carmona y José Manuel Rodríguez, gerente
Antonio Gago (i) presidente de la cooperativa de Carmona y José Manuel Rodríguez, gerente - A. M.
Agricultura

El agua de la depuradora se usará para crear 1.300 hectáreas de regadío en Carmona

Permitirá diversificar el sector con cultivos como el almendro o el pistacho

Carmona Actualizado: Guardar
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Al sector agrícola de Carmona se le presenta una oportunidad única, en forma de fuente hidrológica de agua que es el elemento más preciado en el campo. Se trata de reutilizar el agua de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de la localidad para crear una zona regadío, algo que ahora prácticamente no existe en el término de Carmona. Agua para mejorar la producción y para implantar nuevos cultivos que diversifiquen la economía agrícola local.

Para ello  la Sociedad Agrícola Carmonense, la cooperativa que reúne a más de 300 agricultores, impulsa la creación de una comunidad de regantes, la primera del municipio y una demanda del sector agrícola local desde hace años, explica el gerente de la cooperativa José Manuel Rodríguez.

Dentro de unos días tendrán la primera reunión informativa para poner en marcha el proyecto, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento local. A partir de ahí se abrirá un plazo de inscripción para los interesados en el proyecto. La zona más próxima a la depuradora es de pequeñas explotaciones, la mayoría de entre cuatro y cinco hectáreas por lo que el número de agricultores beneficiados sería grande.

Ahora en Carmona apenas hay regadío, tan solo algo en el entorno de Guadajoz y alguna instalación que usa pozos particulares, pero en general la disponibilidad de uso de agua de los pozos de la zona es escasa y el uso de cauces hidráulicos para regadío está muy limitada. Por eso se trata de aprovechar una oportunidad única. En verano de 2015 entró en funcionamiento la depuradora de aguas residuales de la ciudad a la que llegan los vertidos  urbanos del municipio. Buena parte de esa agua tratada ahora no tiene uso,  así que se planteó la posibilidad de aprovecharla.

El agua permitirá la transformación en regadío de entre 1.300 y 1.500 hectáreas que ahora son de secano. La dotación es de unos mil metros cúbicos de agua por hectárea y año. El coste por hectárea para la instalación del sistema rondará los 4.000 euros. A cambio la tierra incrementará su valor de forma muy notable.

Será sobre todo olivar el cultivo que se beneficie, ya que el riego se hará por goteo. En los alrededores de la depuradora desde época de los romanos se había cultivado el olivo. En los años 70 se arrancaron muchos olivos y se impuso el cereal. Pero este cultivo no logra en esta zona la rentabilidad esperada. Los romanos han demostrado una vez más que sabían bastante de la ciencia agrícola. Así que ahora el planteamiento de muchos propietarios en la zona es volver al olivar.

Pero además el regadío permite el desarrollo de nuevos cultivos que diversifiquen el sector en Carmona, ahora muy centrado en cultivos como el cereal o el girasol. El agua hará posible la siembra de almendros, que ya han comenzado a extenderse por el municipio y que constituyen un cultivo emergente con buena rentabilidad; o de pistachos, también en auge en el mercado internacional y de los que ya hay algunas superficies plantadas en Carmona.

El alcalde de Carmona, Juan Ávila, estima que la creación de una comunidad de regantes «tendría importantes beneficios para los agricultores locales aumentando la garantía de agua y apostando por la modernización, el ahorro y la eficiencia en el uso del agua».

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