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El gaditano con obesidad mórbida se incorpora tras cinco meses en cama: «Lo único imposible es lo que no se intenta»

«¡Vamos a por más! Dos semanas de trabajo y evolución increíble», apunta su nutricionista en redes sociales celebrando el gran paso dado por José María de cara a su recuperación

'Operación José María' en marcha: el objetivo es que este gaditano con obesidad mórbida salga de la cama dentro de un mes

Un gaditano con obesidad mórbida pide ayuda: lleva tres meses sin moverse de la cama

José María, incorporado en su cama tras cinco meses sin poder levantarse LA VOZ
José María Vilches

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«Gran reto superado. Tras cinco meses en cama, ya está incorporado. Muchos decían que era imposible... y lo único imposible es lo que no se intenta. Os aseguro que seguiremos avanzando«.

Son palabras en redes sociales de Jesús Sánchez Marín, propietario del Gimnasio 360 Cádiz que se ha encargado de manera voluntaria, tras la invitación del emprendedor gaditano Eugenio Belgrano, de cuidar la nutrición de José María, isleño con obesidad mórbida que lleva casi medio año postrado en una cama, para que pueda acudir más pronto que tarde a un hospital y continuar con su tratamiento.

«¡Decían que no se levantaría más! ¡Decían que no se incorporaría más! Que era imposible. Y lo imposible es aquello que no se intenta», deja claro Jesús.

Y no queda ahí la cosa. «¡Vamos a por más! Dos semanas de trabajo y evolución increíble».

«Gracias @luciferdelaisla por hacerme feliz, por demostrarme que quien quiere puede. Que las excusas o lamentaciones no llevan a ningún lado. Y gracias por confiar en mí», apunta dirigiéndose al protagonista de toda esta historia, José María, que está siendo seguida con atención por muchas personas.

«Y cómo no, gracias a @eugeniobelgrano @xavirivero @asadorelgordo y nuestra amiga Ana Bravo y todas esas personas que nos apoyan», añade Jesús repartiendo más agradecimientos.

El 'caso José María'

Fue durante el pasado mes de abril cuando el caso de José María, un hombre de 49 años con obesidad mórbida residente en San Fernando, saltaba a la esfera pública tras pedir ayuda al llevar por esos entonces tres meses sin poder salir de su casa ni moverse de la cama.

José María Fernández explicaba su situación a los medios de comunicación y relataba que la última vez que había pisado una báscula marcaba 290 kilos, pero al llevar tres meses sin poderse mover de la cama desconocía si había aumentado, disminuido o se ha mantenido en dicho peso. El peso, vaya por delante, fue aumentado hasta alcanzar los 350 kilos.

Y ahí fue cuando se encendieron todas las alarmas y Eugenio Belgrano decidió tomar cartas en el asunto, apareciendo la figura del nutricionista Jesús Marín.

José María apuntaba en su atención a los medios del pasado mes de abril que el fallecimiento de su madre hace diez años y una mala relación de amistad le condujeron a una depresión con intento de suicidio en dos ocasiones, coincidiendo la última con el momento en que había decidido someterse a una operación de adelgazamiento.

«Es la tercera vez que estoy así porque he perdido peso dos veces y he vuelto a cogerlos«, afirmaba. La última, debido a »una gran depresión« por sentirse solo al morir su perro y los engaños de un amigo. José María explicaba que ha perdido toda relación con sus hermanos y familiares directos y que no tiene amigos. »Estoy solo para todo«, afirmaba. Estaba solo.

José María recordaba que «al principio» se iba levantando «poco a poco», si bien llevaba ya tres meses que no podía hacerlo por sí mismo y necesitaba ayuda. Cuenta, añadía, con una pensión y los servicios de la ayuda a domicilio, pero «no es suficiente» para mover su cuerpo.

«Quiero ser independiente»

«Yo necesito a una persona que me ayude a levantarme, a hacer un poco de rehabilitación porque por mis propios medios no puedo pagármelo así que necesito ayuda«, reclamaba. Además, pedía un médico que lo escuchara y quisiera operarlo, que le aceleraran los trámites para entrar en quirófano, porque «no tengo apoyo de nadie».

Los gritos de José María parecían producirse en el desierto y lejos de un oasis, pero su petición de ayuda acabó llegando a oídos y corazones.

José María siempre ha mostrado interés por cambiar. «Así no quiero seguir, tengo 49 años y quiero ser independiente a pesar de tener mis problemas», subrayaba.

Además de los problemas de peso, sufre otras patologías para las que toma calmantes, y elefantiasis en una pierna.

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