Una singular universidad para aprender a cualquier edad

La residencia de Dos Hermanas en la que viviera, durante algunos años de mitad del siglo XX, su alteza real la princesa doña Dolores de Borbón y Orleans, es hoy en día uno de los focos de conocimiento más destacados del municipio nazareno. Por sus históricas instalaciones, conocidas con el nombre de Huerta de la Princesa, pasan a diario cientos de personas de todas las edades, que acuden a ellas para aprender y formarse en materias, que van desde los idiomas o la informática hasta las manualidades, la peluquería, la fotografía o la pintura.

Se trata de la Universidad Popular de Dos Hermanas, una institución educativa dedicada a la formación y la cultura, que se creó en el municipio a comienzos de los años noventa y que ahora acaba de alcanzar su 25 aniversario con unos 1.700 alumnos matriculados y más de veinte asignaturas ofertadas para personas mayores de 16 años.

Dependiente de la concejalía de Educación del Ayuntamiento nazareno, la universidad está enfocada a ofrecer una oportunidad a aquellas personas adultas que quieren seguir aprendiendo y formarse.

El centro, que acaba ahora de clausurar el curso 2016-2017, aprovechó el final de las clases para celebrar por todo lo alto estos 25 años alcanzados con una gala especial, que se llevó a cabo en el salón de actos del parque de investigación Dehesa de Valme de Entrenúcleos, al que estaban invitados más de 400 personas, entre antiguos alumnos, profesores, personal directivo y representantes políticos, entre muchos otros asistentes.

«La fraternidad y la solidaridad son los valores que hacen a un pueblo grande y, sin duda, estos sólo se pueden afianzar cuando se refuerza la educación y la cultura, que es lo que hace a los pueblos libres», expresó el alcalde del municipio nazareno, Francisco Toscano, durante su intervención en el acto para recordar los orígenes del centro. «La universidad nació con la finalidad de darle la oportunidad a muchos hombres y mujeres que, por aquel entonces, no habían podido tener ni siquiera acceso a la enseñanza reglada», recordó.

La gala por los 25 años de historia sirvió también para homenajear a los profesores de la Universidad Popular, así como también a tres alumnos que destacaron por su capacidad de superación personal y ganas de aprender pese a las adversidades. Son ejemplos como el de Joaquina Infante, una de las alumnas en activo más veteranas del centro que accedió a la educación gracias a esta universidad; el de Francisco José Carrera, antiguo alumno que tras su paso por estas aulas acabó cumpliendo su sueño de abrir su propia clínica odontológica; o el de Armando Barroso, también antiguo alumno que, postrado en una silla de ruedas, estuvo siempre superando barreras.

Recuerdo a la directora fallecida

Uno de los momentos más emotivos de la gala fue el que se vivió cuando se recordó la figura de la que fuera directora durante 15 años y uno de los pilares fundamentales de esta Universidad Popular, la ya desaparecida María José Cardona, fallecida en 2014. Sus familiares, presentes en el acto, recibieron un sentido aplauso del público asistente cuando el que fue también el primer director del centro, Francisco Rodríguez, hacía entrega de un reconocimiento a la hermana de la fallecida. En el acto se entregaron, además, los premios del I Concurso de Microrrelatos que lleva el nombre de Cardona en homenaje y recuerdo por su labor.