Oslo/ 31 de Agosto

A punto de terminar su tratamiento de desintoxicación, el joven Anders dedica su día de permiso a hacer una entrevista de trabajo y ponerse al día con su viejos amigos.

Poética propuesta la de Joachim Trier, un talento noruego que lleva el cine en sus venas, pues es primo lejano del danés Lars Von Trier. Se trata de un drama psicológico y reflexivo sobre el mundo de las drogas, la fragilidad mental y las consecuencias de las decisiones que se toman; basada libremente en la novela del francés Pierre Drieu La Rochelle "Le feu follet".

Viendo los buenos resultados que le dio en su ópera prima "Reprise", el cineasta volvió a dar el protagonismo a un magnífico Anders Danielsen Lie, que brilla por la expresividad de su lenguaje no verbal. También es digna de mencionar la bella fotografía de otro habitual del director, Jakob Ihre.

El resultado destacó en los festivales internacionales en los que se presentó y hasta se coló en la sección oficial a concurso (en el apartado Una Cierta Mirada) del festival de Cannes.