Los amantes de María

Después de la Segunda Guerra Mundial, Ivan Bibic regresa a un pequeño pueblo de los Estados Unidos tras haber vivido en un campo de concentración japonés. Ahora, lo más importante para él es casarse con una bella mujer de ojos verdes llamada Maria Bosic. Pero ella tiene dos pretendientes más.

Empalmando escenas originales con extractos de entrevistas a soldados extraídas del documental de John Houston, "Let There Be Light", el director ruso Andrey Konchalovskiy prepara brillantemente el terreno para esta historia, moralmente ambigua, sobre el regreso de un héroe de guerra a su pueblo natal. La nostálgica ambientación del lugar donde transcurre la acción es de lo más competente, como lo son las interpretaciones de un reparto donde destaca una Nastassja Kinski más seductora que nunca. Para la ocasión, este símbolo sexual de la época (un estatus que consolidó aun más cuando en 1981 el fotógrafo Richard Avedon la retrató con una pitón que envolvía su cuerpo desnudo) se rodeó de un veterano de la gran pantalla, Robert Mitchum, y Keith Carradine, conocido en aquel entonces por sus colaboraciones con Robert Altman en cintas como "Nashville" o "Ladrones como nosotros".