House of the Dead

Un grupo de jóvenes asiste a una fiesta rave en la misteriosa Isla de la Muerte, a la que siglos atrás, según cuenta la leyenda, fue desterrado un brujo que experimentaba con un elixir para burlar a la muerte. Pero los jóvenes descubren que ese brujo sigue vivo y se alimenta de los humanos que caen en sus manos. Atrapados en la isla, tendrán que usar cualquier arma disponible para luchar contra las hordas de zombies asesinos que están bajo el influjo del malvado hechicero.

Con Hollywood cada vez más convencido sobre la viabilidad de las adaptaciones de videojuegos (el caso de “Tomb Rider” o “Mortal Kombat” son claros ejemplos de ello), no es de extrañar que en los últimos tiempos vayan proliferando en las salas de cine este tipo de producciones. Es el caso de “House of the Death”, una cinta de terror, dirigida por el alemán Uwe Boll (“Siniestro”), que es una adaptación del videojuego de Sega del mismo título. De hecho, la película podría considerarse una precuela del videojuego, ya que la historia que cuenta se sitúa en un momento temporalmente anterior al del juego.