Boys Don't Cry

La joven Teena Brandon siempre ha deseado ser un hombre, por lo que se hace pasar por uno haciéndose llamar Brandon Teena, vistiendo y comportándose como un chico. Huyendo de su pueblo natal cuando se descubre su verdadera identidad, se traslada a un lugar donde nadie conoce su secreto y puede llevar la vida de un joven de 20 años. Allí, se convierte en un pillo rompecorazones que se enamora de la guapa Lana y comparte el tiempo con chicos de su edad. Cuando se descubre quién es en realidad, la intolerancia y la crueldad llevan la historia a un trágico final.

La película se basa en un hecho real que marcó profundamente a la directora, quien decidió llevarlo al cine. Para interpretar el papel protagonista, Hilary Swank vivió como si fuese un hombre durante un mes, al igual que Brandon Teena en el filme. La interpretación le valió su primer Oscar a la mejor actriz (años más tarde volvería a conseguirlo con "Million Dollar Baby"). Es la opera prima de la norteamericana Kimberly Peirce, que pasó cinco años investigando la historia real de Brandon Teena y entrevistando a las personas que la conocieron para hacer un retrato lo más verídico posible de su último año de vida.