Antes que el diablo sepa que has muerto

Desesperados por conseguir dinero fácil, dos hermanos conspiran para llevar a cabo el delito perfecto: atracar la joyería de sus padres sin ninguna pistola ni violencia alguna. Pero las cosas no salen como ambos se esperaban.

Tras una última etapa algo irregular, "Antes que el diablo sepa que has muerto" volvió a otorgar el prestigio crítico al director Sidney Lumet. Con más de 40 películas a sus espaldas, el realizador recupera aquí un mensaje fatalista y desgarrador con una cinta que recuerda a "Tarde de perros", una excelente pieza que ya versaba sobre un robo. La película hace uso de una eficaz estructura que deconstruye la narración a base de saltos en el tiempo y cambios en los puntos de vista. Además, el reparto realiza un trabajo excelente, destacando las grandes interpretaciones de Philip Seymour Hoffman ("La duda"), Ethan Hawke ("Training Day") y Albert Finney ("Un buen año").

El singular título de la película es parte de un refrán irlandés que hace referencia al momento en el que el alma acude al paraíso, antes que el diablo se percate de la muerte. La película, al igual que la dicha, insinúa un momento de felicidad pero, instantes después, todo se desmorona.