Niños de amianto

Podría narrarles la historia de aquel niño enfermo de cáncer, el rostro feliz y el cabello ninguno, que le pregunta a su madre por qué no puede ir a clase a ser castigado por la señorita, pero sería un recurso manido: la búsqueda de la lágrima fácil. Hoy prefiero ir al grano, ser telegráfico; no hay tiempo que prestar ni regalar. En el Colegio Público Reggia de Puerto Real hay amianto. Y por un tubo. Fin de la cita, que diría aquél. Me da lo mismo que lo llamen asbesto, uralita, microfibra o metal chungo, porque su nocivo efecto es siempre el mismo: provoca cáncer a los que se le aproximan o lo manipulan, con independencia de cuál sea su exposición a él.

No debe haber, ni debemos consentir, ningún tipo de regateo burocrático por la administración pública responsable del centro, que es la Junta de Andalucía. El sindicato USTEA y las AMPAS han denunciado el grave problema existente en el centro escolar gaditano. Un centro público, repito. Recuerdo bien a algunos políticos gaditanos: se les llenaba el buche defendiendo la educación «de todos y todas» frente a la privada y concertada como argumento para denegar a los padres las solicitudes de matrícula de sus hijos en colegios religiosos. A algunos de ellos los veo, por cierto, llevando a sus vástagos a centros privados y concertados, pero esa es otra película. Su responsabilidad está ahí, por encima de costes, plazos, informes técnicos e interventores. Hablamos de niños (y adultos) gaditanos que están haciendo huelga para que la Junta tome conciencia de que desde 2002 está totalmente prohibido el uso del amianto en España y que los colegios que tiene bajo su manto poseen aún pizarras, techos, chapas y diversos tipos de materiales dañinos para la salud.

Hemos de denunciarlo y apoyar a nuestros vecinos y amigos. Es necesario informar de que la falta de una respuesta rápida y diligente por parte de la Delegación de Educación provocará el surgimiento de niños de amianto, que no sólo carecerán de superpoderes sino que sufrirán el aprendizaje del veneno. Hoy no firmo crítica ni moralina. Lo único que pido, junto con la comunidad del CEIP Reggio, es que la Junta actúe YA. Es necesario. Son nuestros niños.