Diálogo

Y quienes han pagado esa falta de entendimiento entre administraciones de distinto signo durante décadas han sido los ciudadanos de Cádiz. Y la siguen pagando, con casos flagrantes como el hospital, la Ciudad de la Justicia, la Residencia Tiempo Libre o la Escuela de Náutica. Es cierto que hoy Cádiz estrena estación de autobuses, pero no es menos cierto que llega tarde, muy tarde. Y mal, muy mal. Lo que la Junta de Andalucía trata de vender como una moderna estación intermodal no es más que un apeadero anexo a la estación de trenes de Renfe. Se ha aprovechado la enorme infraestructura ya existente para añadirle una esquina para autobuses. Sin duda, es la más pequeña de todas las existentes en el resto de capitales andaluzas, e incluso menor que las de otros municipios de la propia provincia gaditana, como Jerez o Algeciras. Para colmo, está situada justo en la vía que más tráfico soporta de toda la ciudad, que es la carretera industrial paso obligado de vehículos desde el centro de la ciudad hacia el segundo puente. De hecho, los atascos en dicha vía en las horas punta son continuos. Y lejos de solucionarlo, a partir de hoy mismo ese tráfico se verá incrementado con numerosos autobuses.

La capital gaditana merece más respeto por parte de un gobierno autonómico que se limita a cumplir el expediente. Antes, por no favorecer al PP. Ahora, por no hacer lo propio con Podemos. Y enmedio, como decimos, los gaditanos de a pie.