Ovejas
Ovejas - abc
CATALUÑA

Escuela de Pastores: El 65% de los alumnos encuentra trabajo

La producción de leche de oveja y cabra supone una buena opción para ganarse la vida sin necesidad de contar con muchos ejemplares o una extensa tierra

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Escuela de Pastores de Cataluña lleva 7 años formando alumnos. El 65% de las personas que han participado en el proyecto ha encontrado acomodo en este complicado sector, donde la falta de tierras y de relevo generacional constituyen los principales problemas en España.

En Cataluña, por ejemplo, las mejores tierras, las de fondo de valle, son difíciles de encontrar. «Los vecinos solían quedarse con aquellas que trabajaban los campesinos que se jubilaban. Y ahora solo quedan las de las zonas altas, más difíciles de mecanizar. Para una persona que no venga de familia campesina resulta complicado acceder a tierras», explican desde la Escuela.

El relevo generacional y el acceso a tierras son dos grandes problemas

Durante un mes un grupo de ganaderos, veterinarios y técnicos imparte clases teóricas para ayudar a decidir a los alumnos hacia qué nicho quieren orientar su futuro laboral: ovejas, cabras, vacas y producción de carne y leche.

Los siguientes cuatro meses se realizan prácticas en explotaciones que busca la propia Escuela. «Nuestra principal preocupación cuando iniciamos este proyecto era asegurar el relevo generacional. Por eso, nos pusimos en contacto con ganaderos mayores que no tenían en quién delegar, para que vieran en nuestros alumnos a sus posibles sustitutos. Pero muchos no entendían cómo personas con una carrera universitaria querían desempeñarse como pastores, lanzándoles mensajes pesimistas: "No te vas a ganar la vida con esto."», comenta Montse, técnico en la Escuela. Sin embargo, tras los ajustes, ahora la mayoría de explotaciones donde los alumnos ejercen como pastores son gestionadas por gente joven, con vocación y con ganas de que el sector vaya consolidándose de nuevo en España gracias a la suma de esfuerzos.

Anna, por ejemplo, tiene 200 ovejas y está pensando en aumentar su rebaño hasta las seiscientas. Algo impensable cuando realizó el curso, pues se contentaba con vivir tranquilamente de 40 ovejas.

La vaca es el animal menos rentable al comienzo, dado que la inversión para comprar una cabeza es mayor que en el caso de una oveja. Su periodo de gestación y crianza, también. Además, la vacada necesita una superficie amplia y abierta. «La mayoría de alumnos se especializa en la producción lechera de ovejas y cabras, pues en 8 meses (cinco de gestación y tres meses de cría) ya tienes beneficios. Con 40 ovejas puedes ganarte la vida siempre que tengas un complemento (turismo rural, huerto, sidra, etc.)», concluye Montse.

Xevi es otro antiguo alumno de la Escuela: en 2010 pasó sus cuatro meses de prácticas con un pastor que había llevado el mismo rebaño desde los nueve años. El hombre en cuestión falleció en 2013, pero otro joven de la zona se ha quedado con sus ovejas. «No sabía leer ni escribir pero atesoraba un gran número de conocimientos que ya hemos perdido, como qué plantas de las que crecen en el campo se pueden comer», comenta María, pareja de Xevi. Junto a su amigo Sergi los tres comparten la gestión de una pequeña explotación de ovejas. Este año prevén llegar a ordeñar un centenar de ellas -comenzaron con 65 ejemplares-.

Xevi, María y Sergi se dedican a la producción lechera. Pero también venden los corderos que les nacen en febrero. Lo cual supone un ingreso extra ese mes. Ya han empezado a ponerse un sueldo; hasta marzo de 2014 no lo tenían, aunque la granja se sostenía por sí sola.

Xevi y María, que es veterinaria, se encargan de los animales. María y Sergi -ambos han realizado cursos sobre quesos- elaboran los productos que venden en cuatro -de momento- mercados locales, donde cuentan con clientes muy fieles. Y Xevi y Sergi se ocupan de la venta.

No les faltaba trabajo a ninguno cuando se embarcaron en esta iniciativa pastoril, pero querían hacer algo que de verdad les llenara, manifiesta María. Lo tuvieron difícil a la hora de encontrar un lugar donde establecerse, dado que la zona donde viven está muy orientada a la producción de cerdos y cada explotación necesita un terreno ad hoc donde depositar las deyecciones de estos animales. Sin embargo su oportunidad llegó cuando se jubiló un vaquero que les alquiló esa porción llana entre montañas de tres hectáreas que han convertido en su hogar y en su medio de vida.

La de Cataluña es solo una de las Escuelas de Pastores que hay en España (País Vasco, Asturias y Andalucía).

Ver los comentarios