De ruta con el Land Rover Defender V8: Una 'navaja suiza' para cualquier terreno
El nuevo Defender V8 no defrauda y da respuesta todo lo que se espera de una versión actualizada de la tecnología propia de la época en la que vivimos, pero sin olvidar el ADN que lo elevó al Olimpo de los 4x4
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El nuevo Defender V8 sigue siendo el rey de los 4x4 en el imaginario de los amantes de los todoterreno, y lo es gracias a un legado cultivado por los Land Rover de ocho cilindros de los años setenta. El nuevo y potente motor V8 sobrealimentado 110 (también la versión corta de 90) no defrauda y da respuesta todo lo que se espera de una versión actualizada a la tecnología propia de la época en la que vivimos, pero sin olvidar el ADN que lo elevó al Olimpo de los 4x4.
Más allá de su corazón aventurero, el Defender es un magnífico compañero de viaje como demostró en el trayecto desde Madrid a Santa Pola, donde las autovías son las protagonistas y lo que se quiere es comodidad. Devora kilómetros sin que los ocupantes sufran. Para ello ha introducido unos ajustes de la suspensión y la transmisión que incluyen muelles y amortiguadores con tasas especiales y un nuevo diferencial activo electrónico trasero, que se traduce en una maniobrabilidad más ágil y atractiva combinada con un mayor control.
El corazón que late bajo el capó es un motor de gasolina V8 de 5.0 litros sobrealimentado de Land Rover, que ofrece 525 CV y un par de 625 Nm, y está conectado a una transmisión automática de ocho velocidades. Un poderoso propulsor que permite pasar de 0 a 100 km/h en sólo 5,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 240 km/h. Este derroche de potencia tiene su peaje, que pasa por un consumo de 14,5 litros de combustible por cada 100 km (durante la prueba nos dio 16,2 litros). Otra de las mejoras es la mayor conectividad. Incorpora el sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil Pivi Pro con pantalla táctil de mayor tamaño (11,4 pulgadas).
Trayectos cortos
Una vez en Santa Pola, el Defender exhibe sus capacidades 4x4 en los trayectos cortos, especialmente en la búsqueda de calas en las que los accesos no son fáciles. Da igual meterse en caminos embarrados o arenosos, el Defender es un seguro de vida que te garantiza que nunca te quedarás atrapado. Lo pudimos comprobar en el trazado costero entre Santa Pola y Nou Alacant, un espacio protegido en la que los amantes del ‘caravaning’ han encontrado una ideal para acampar al borde del mar.
Las calas de la zona son de arena fina, con dunas en las que protegerse del viento y en la que los nudistas han encontrado su pequeño paraíso. El lugar es perfecto para disfrutar de la playa, pero hay que llevar todo lo necesario -especialmente bebida- porque en la zona no hay chiringuitos a los que acercarse si quieres refrescarte. Lo bueno de esta zona es que estás a muy pocos kilómetros de Alicante, por lo que si la paz y el rumor de las olas te cansan puedes desplazarte a la capital alicantina a comer, pasear y descubrir el barrio de Santa Cruz.
El Defender te ayuda en todo gracias a sus modos de conducción. Incorpora los modos Dynamic y Terrain Response (solo está disponible en los Defender con motor V8). Este modo ayuda a los conductores tanto en asfalto como en superficies menos firmes. Las barras estabilizadoras sólidas de mayor diámetro ayudan a reducir el balanceo de la carrocería en las curvas extremas y el diferencial activo electrónico trasero permite controlar la posición del Defender V8 en las curvas mientras alcanza y supera el límite de adherencia.
El modo Dynamic en Terrain Response 2 da una respuesta más precisa del acelerador y un ajuste especial de la amortiguación variable continua con unos casquillos de suspensión más rígidos para obtener respuestas de dirección inmediatas. Funciona en armonía con la tecnología de reparto de par en el frenado. Exteriormente llama la atención la insignia exterior especial, el sistema de escape cuádruple y las exclusivas llantas de aleación de 22 pulgadas.
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