Citroën C3 Aircross

Un SUV compacto cargado de personalidad

Hasta 90 combinaciones de colores, mecánica muy completa y amplio espacio interior

M. Trigueros

La imagen robusta que presenta el nuevo C3 Aircross es el preludio del comportamiento que mostró durante la prueba de conducción. Es un SUV compacto que responde de forma sobrada a lo que se espera de él por dentro y por fuera.

El frontal amplio, con luces de forma cuadrada, sobre las que se dibujan dos líneas de LED, dan la impresión de dos ojos con sus cejas. El conjunto transmite una imagen de fortaleza elegante gracias a los vértices redondeados de la carrocería.

Su comportamiento en las complicadas carreteras de Córcega, que parecen diseñadas por una serpiente por sus continuas curvas, es impecable. El motor Blue HDi 120 (el que probamos) responde con suavidad y fuerza ante pendientes superiores al 20%. La caja de cambios manual es suave, lo que permite reducir marchas en décimas de segundo al atacar las curvas de 180 grados que se suceden de forma encadenada en la red viaria de la isla corsa.

El interior es amplio, con mayor altura hasta el techo que otros SUV compactos del mercado. Sorprende el espacio logrado a pesar de sus 4,15 metros de longitud gracias a los 2,60 metros de distancia entre los ejes de la rueda. Asientos cómodos, modularidad de las plazas traseras para dar respuesta a cualquier necesidad a la hora de transportar el equipaje gracias a la banqueta deslizante trasera en 2 partes independientes y posibilidad de plegar el asiento del pasajero para proporcionar una longitud de carga de 2,40 metros. El volumen del maletero es de 410 litros, que pueden extenderse hasta 520 litros con los asientos traseros plegados.

El Citroën C3 Aircross recoge los rasgos estéticos que definen los SUV, como la distancia al suelo sobre elevada (17,5 centímetros), la posición de conducción alta, las protecciones específicas delante y detrás y grandes ruedas y aletas ensanchadas, aportando una personalidad diferente. Una personalidad a la que contribuye la posibilidad de elegir entre 90 combinaciones posibles gracias a los 8 colores de carrocería, 4 de techo, 4 de los elementos adosados (retrovisores, barra de techo, faros delanteros, cortinilla pintada de la ventana trasera y centro de la rueda) y cuatro ambientes interiores con distintas tapicerías.

Llegará a los concesionarios con tres niveles de acabado (Live, Feel y Shine), pero para el lanzamiento Citroën lanza una edición limitada de 200 unidades, con una amplio equipamiento por 16.990 euros.

Para facilitar la conducción incorpora elementos de ayuda tecnológica como la salida en pendiente (Hill Assist), la alerta de cambio involuntario de carril, el indicador de descanso recomendado (Coffee Break Alert), el reconocimiento de las señales de límite de velocidad o el detector de neumáticos poco inflados. En acabados superiores –Feel y Shine- se incluyen elementos como los faros antiniebla y las luces diurnas LED, o la pantalla táctil de 17,8cm (7”). Y, como opción, el navegador 3D con función Mirror Screen y llamada de emergencia, cámara de visión trasera 180º (Top Rear Vision) o la ayuda al estacionamiento trasero, también puede incorporar el sistema de recarga inalámbrica para móviles, el Park Assist, la ayuda al estacionamiento delantero y el sistema de vigilancia de ángulo muerto, entre otros equipamientos. Y para quienes quieran disfrutar de una conducción más abierta al exterior, existe la posibilidad de elegir el techo panorámico practicable.

Bajo el capó puede montar una amplia gama de motorizaciones: cuatro de gasolina PureTech (de 82, 110 , 110 con cambio automático EAT6 y 130 CV) y dos diésel BlueHDi (de 100 y 120 CV -el que probamos en la presentación-) .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación