A tiro limpio en la Costa Oeste

Aún calentita 'The Town', el estimable segundo largo de Ben Affl eck, nos llega otra película de atracos, titulada precisamente 'Ladrones', para que no haya lugar a ninguna duda. Una banda de criminales, interpretados por Paul Walker, Chris Brown y Hayden Christensen, entre otros jóvenes rostros del Hollywood actual, se dedica a desvalijar bancos, uno tras otro, con una elegancia extrema. Los robos son impecables, sembrando el desconcierto. La Policía está perdida, hasta que aparece en escena un veterano investigador, encarnado por el gran Matt Dillon, que no cesa en su empeño de llevar al traste lo que puede ser el último gran golpe del grupo de atracadores de guante blanco. «El guión es divertido porque tiene de todo», resalta barriendo para casa el director John Luessenhop.

«Es una película de acción pero al mismo tiempo hay mucho sentimiento. Todas las buenas películas, no importa su género, deberían poder aportarle humanidad a sus personajes». La película está llena de historias personales íntimas mezcladas con una acción tremenda en el inmenso escenario de diversidad que es Los Ángeles. «Me encantó trabajar con la gente, esas increíbles escenas de acción y un gran trabajo de cámara. Es emocionante cuando sucede frente a ti y puedes decir: '¡Sí, lo tenemos!».

Dillon, nominado a un Oscar por su participación en 'Crash', no se ahorra ningún piropo a la hora de hablar del máximo artífi ce del fi lme. «Desde el principio ha tenido una gran visión para esta película», opina. «Es un filme realmente grande. Tiene dos líneas argumentales que eventualmente convergen. De un lado están estos tíos que son los que dan los golpes y del otro, los tíos que les siguen la pista. Es una historia de gran formato y eso me gusta».

De costa a costa

'Ladrones' se vende como algo más

que una cinta de intriga. Se apuesta por el cine de personajes y defi ende el trabajo coral del reparto, un equipo artístico que buscó saber jugar en grupo, como comenta Paul Walker, otro de los miembros del casting. «Lo que guardaré durante mucho tiempo son las personalidades con las que trabajé», confiesa el artista. La camaradería se hace notar en las imágenes.

Una curiosidad: la trama transcurría inicialmente en Nueva York, pero posteriormente se decidió cambiar la historia a la Costa Oeste. En el camino hubo un amago de ubicar el relato en el Lejano Oriente. «Tuve una versión en Hong Kong con un reparto internacional», rememora Luessenhop. «Para mí ahora es difícil imaginar el fi lme en cualquier otro sitio que no sea Los Ángeles.