La alcaldesa reorganiza el gobierno municipal y da más poder a los críticos

Seis pesos pesados para seis grandes áreas de trabajo de las que dependerán el resto de parcelas de gestión municipal. Media docena de nombres propios que pasan a ser los hombres/mujeres fuertes del nuevo equipo de Gobierno de Pilar Sánchez. Y tres nuevas delegaciones que ven la luz.

Ése podría ser el resumen telegráfico de la remodelación del organigrama político municipal que ha llevado a cabo la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez. Pero, lógicamente, los cambios introducidos conllevan otras muchas novedades también importantes para el funcionamiento del gobierno local en la segunda mitad de la presente legislatura. Y también numerosas interpretaciones.

La primera lectura es que la máxima mandataria municipal le ha otorgado grandes cotas de poder a buena parte de los concejales críticos, ésos que el pasado mes de julio mantuvieron una reunión con el secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, para trasladarle su malestar por lo poco partícipes que se sentían de la gestión de Pilar Sánchez al frente del Ayuntamiento. Debe interpretarse, por tanto, que la alcaldesa pretende así también cerrar definitivamente la crisis interna. De hecho, ella misma reconoció ayer que había informado por la mañana a González Cabaña de la reestructuración que iba a llevar a cabo, y que éste, según apuntó, había sido «tremendamente respetuoso» y había dado el visto bueno a los cambios. Dejaba claro, así, que sus decisiones cuentan con el beneplácito de la cúpula del partido.

Interpretación

La reseñada, evidentemente, no fue la interpretación que ofreció ayer Pilar Sánchez. Ella aseguró que lo que busca «es conseguir un gobierno más eficaz, capaz de dar respuesta a las nuevas necesidades de los jerezanos, muy distintas a las que tenían cuando comenzó la legislatura». Y que ello debe lograrse mediante «una mejor coordinación y un mejor sistema de comunicación interna».

También quiso destacar que se siente «tremendamente satisfecha con el trabajo y dedicación de todos los concejales», y que por eso se mantenían todos en el organigrama municipal.

Eso sí, reconoció que una de las primeras cuestiones que tuvo en cuenta a la hora de plantearse las modificaciones fue que «nadie se sintiese fuera», aunque no se atrevió a garantizar que no hubiese alguno que estuviese incómodo con el nuevo papel a desempeñar. «No siempre llueve a gusto de todos, pero todos tenemos que hacer un esfuerzo de solidaridad», sentenció al respecto.

Las macroáreas

Las seis grandes áreas de gobierno creadas son Presidencia; Fomento; Medio Rural y Seguridad; Política Territorial; Recursos Humanos y Participación Ciudadana; y Servicios a la Comunidad. Tal como se especifica en las fichas de la página anterior, al frente de cada una de ellas estarán, respectivamente, Casto Sánchez, Francisco Lebrero, María del Carmen Martínez, Juan Pedro Crisol, Ainhoa Gil y Francisco Benavent.

Algunos mantienen las mismas áreas que ya tenían hasta ahora, aunque todos, sin excepción, asumen más responsabilidades. De hecho, cada uno coordinará, además, otra serie de delegaciones. Queda muy definida, por tanto, la importancia que tendrán a partir de ahora, pasando a convertirse en los pesos pesados del nuevo gobierno de Pilar Sánchez.

Así, por ejemplo, Francisco Lebrero será el máximo responsable de todo lo que tenga que ver con el Parque Tecnológico Agroindustrial, con Cultura y Fiestas y con '2013 Año Internacional del Flamenco'. Juan Pedro Crisol, por su parte, de Urbanismo, Infraestructura, Vivienda, Medio Ambiente y Sostenibilidad.

Otros ediles, sin embargo, se quedan relegados a un segundo plano y teóricamente con compañeros por encima de ellos que controlarán su gestión. Sería el caso de Antonio Fernández (Infraestructura y Vivienda), Margarida Ledo (Igualdad) y Miriam Alconchel (Participación, Solidaridad y Cooperación). Llamativo resulta también el caso de Irene Canca, que está al frente de la Delegación de Distrito Granja-Delicias, que se da la circuntancia de que se dividirá en dos, por lo que no queda claro el papel que desempeñará a partir de ahora. Son sólo algunas de las incógnitas a resolver.