Porsche Panamera, objeto de deseo

Con el Panamera, Porsche inicia una nueva era pues afronta el futuro con su primer superdeportivo de cuatro puertas de la historia. En el momento del lanzamiento, en septiembre, habrá tres versiones disponibles: S, 4S y Turbo. Las dos primera tienen un motor que genera 400 CV, mientras el Turbo está dotado de un propulsor de 500 caballos. Los precios varían desde 105.525 euros, que es lo que cuesta el V8 de tracción trasera S, 113.985 euros el 4S con tracción total, y 150.111 euros el Turbo.

El Panamera mide 4,97 m de largo, 1,93 m de ancho y 1,42 m de alto. Es de mayor longitud que cualquier otro Porsche. En cuanto a su diseño resulta espectacular, con unas líneas fluidas que se revelan un estilo elegante y deportivo, estando presente que es un Porsche cien por cien. Hay dos tipos de alerón. Ambos van ocultos en la carrocería y sobresalen cuando se supera 90 km/h. El que tienen el S y 4S es de una sola pieza; se despliega a partir de 90 km/h; El del Panamera Turbo está formado por dos piezas horizontales, y cuando el alerón se eleva, al superar 90 km/h, las dos piezas se desplazan en sentidos opuestos formando un alerón de mayor tamaño.

El Panamera siempre se sirve con cuatro asientos individuales, tallado con unas formas más o menos deportiva, según motorizaciones/acabado, siendo más anatómicos los de las versiones S y 4S. Las dos plazas traseras muy amplias y confortables, vamos son ideales como para viajar en primera clase, disfrutando si se quiere incluso de pantallas individuales de vídeo. El acceso no es complicado y los asientos sujetan como sugiere su diseño deportivo. Pueden ir tapizados en piel (hay 13 colores) y tener diversos ajustes eléctricos.

Dentro se percibe una atmósfera de calidad. Destaca una prominente consola central, y todos los interruptores están al alcance del conductor. El PDK se sirve con levas en el volante. En el centro del salpicadero figura un cronógrafo y señala la presencia del Sport Chrono Plus. En Porsche quieren reforzar todo lo que se refiere a la oferta infotainment, y para ello no han dudado en encargar el equipo de sonido a los especialistas de Burmester, que no han escatimado en potencia: 16 altavoces, y un total de 1.000 vatios.

Los 455 litros de capacidad del maletero (algo menos en el Turbo: 435/l), pueden resultar poco para las dimensiones del coche pero suficiente para tratarse de un Porsche ya que son muy aprovechables, con unas formas muy regulares y con la posibilidad de abatir fácilmente los respaldos sobre la banqueta de forma asimétrica para alcanzar hasta 1.260 litros. Eso sí, sin la rueda de repuesto.

Motor y transmisión

El propulsor es una evolución del que lleva el Cayenne, con 400 ó 500 caballos. Se trata de un V8 de inyección directa de gasolina totalmente recalibrado para casar mejor con un coche de estas características y, de paso, rebajar los consumos y las emisiones. Por ello se han empleado componentes de magnesio, que reducen su peso en 5,4 kilos, un nuevo variador del árbol de levas (-1,7 kg) o un cigüeñal optimizado (-2,3 kg). La versión 'S' con cambio PDK exhibe con orgullo unas cifras de consumo oficiales totalmente inalcanzables para sus rivales: 10,8 litros cada 100 kilómetros. Eso, siendo capaz de acelerar de 0 a 100 en sólo 5,4 segundos y con una punta de 283 km/h. Este milagro se ha obrado al emplear tecnologías como la caja de cambios PDK, de doble embrague de siete marchas, o el sistema stop/start por primera vez en la marca y, por descontado, en un coche de este segmento tan lujoso.

En 2010 se incorporará la versión de acceso, como el V6 de 300 CV y la variante híbrida de 350 CV con baterías de níquel-metal hidruro con modo especial de propulsión eléctrica.

Las sensaciones que transmite el Porsche Panamera son muy distintas a las de los turismos de este tamaño: la respuesta al volante es muy directa (tiene 2,5 vueltas entre topes) y el vehículo parece menos pesado. Destaca su suavidad. sobre todo, en reducciones. Y responde con eficacia en una carretera de montaña, ya que siempre mantiene el motor V8 de inyección directa en torno al régimen de par máximo, y hasta reduce en frenadas fuertes parea retener, llegando a superar las 5.000 rpm la aguja del cuentavueltas sonoros, que se escuchan mejor y cobran un tono más deportivo en el exterior del habitáculo.