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El cobro a morosos desborda la gestión en los despachos de abogados de la provincia

El sector de la construcción es el más afectado por los impagos debido a las quiebras y suspensiones de pago de las promotoras

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
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«Me deben dinero y no pagan. Tengo la empresa en una situación límite». Esta es la frase que más suena desde finales del año pasado en los despachos de los abogados gaditanos. Se trata de bufetes especializados en Mercantil y que ahora han orientado el negocio hacia la gestión y el cobro de morosos. Los impagos se han disparado en la provincia y el sector de la construcción es el más afectado. El problema que encuentran los pequeños empresarios con los impagos es que la Justicia tarda más de un año en resolver el entuerto. El consejo de los abogados, no es otro, que llegar a un acuerdo o fraccionar el pago, «y aún así hay que ir al juzgado», como reconocen desde el despacho jerezano de Abolex Abogados.

El primero en advertir del riesgo de la morosidad fue el propio Banco de España cuando en septiembre del año pasado detectó que, por primera vez en diez años, la cota de morosidad había superado el 2% y advertía entonces que seguiría subiendo en 2009. No le faltaba razón. Así, el último estudio de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) ha destacado recientemente que la morosidad en las entidades financieras se situó en el primer trimestre del año en el 4,27% y terminará el 2009 en el 8%. Son datos que pesan como una losa entre quienes no pueden afrontar la deuda y entre quienes no pueden cobrarla. Es la pescadilla que se muerde la cola.

Un pozo negro

Abolex Abogados destaca que los afectados por esta situación son pequeños empresarios de la provincia que han sido enganchados por un concurso de acreedores de promotoras e inmobiliarias. Es decir, son los proveedores que han caído por una quiebra o la suspensión de pago de otro. En algunos casos son deudas de hasta 100.000 euros, aunque la media está entre los 12.000 y los 18.000 euros.

El pozo negro en el que ha entrado el sector de la construcción en el último año lo corroboran los datos del paro: en la provincia sumaron en mayo 34.356, mientras que el número de constructoras que suspendieron pagos en 2008 fue de 42, una situación que atasca al Juzgado de lo Mercantil.

En esta línea se han pronunciado también los abogados portuenses del despacho de Gutiérrez y Alcaraz, que reconocen que la bajada de contratación en el sector de la construcción ha agravado aún más las deudas. Este bufete es consciente del atasco que padece el Juzgado de lo Mercantil, y señala que un expediente de deuda tarda una media de dos años en resolverse. «y se puede dar el caso de que la sentencia sea favorable, pero que el pagador sea insolvente». Una deuda de 12.000 euros en una pequeña empresa o para un autónomo es un revés difícil de superar si no se arregla a corto plazo. Es lo que se llama enganchado: la promotora no paga al contratista y éste, a su vez, devuelve las letras al proveedor de ladrillos, al escayolistas, a la empresa de aluminios.....

Este despacho reconoce que el Juzgado de lo Mercantil no da abasto por los concursos de acreedores declarados en la provincia.

La morosidad no es un patrimonio exclusivo del sector de la construcción. Los recibos por impagos en comercios y bancos han aumentado en Cádiz en un 61%. Así, en la provincia han aparecido casos como el de los trabajadores de Vehículos Industriales Mateos, en Jerez, que denunciaron a la empresa por impago. Temían que los propietarios hubieran descapitalizado una o varias empresas, «para justificar una posible insolvencia patrimonial».

También ha crecido en la provincia la morosidad en los alquileres. Este periódico destapó el pasado mes el dato de que los juzgados gaditanos ordenan cada año una media de 450 desalojos y en 2008 un total de 606 propietarios de viviendas llevaron a sus inquilinos ante los tribunales por no pagar el recibo de alquiler.

La empresa cobrogestion.com se ha especializado en los procedimientos monitorios y desde la entidad se destaca que se ha extendido con la crisis la cultura de no pagar. El modus operandi es claro, se encarga el trabajo o el suministro, se confirma y se atiende el encargo, «y luego el problema es cobrarlo». Algunos son especialistas en cambiar de domicilio social y desaparecer del mapa.

Desde el despacho de Alonso Silveira se ha destacado que en los últimos meses, el pago en especie se ha puesto de moda. Es decir, no puedo liquidar con dinero, pero se ofrece patrimonio para zanjar la deuda.

Este panorama en el que se encuentra sumido el país lo ha reflejado con detalle el Centro de Morosología de la Escuela de Administración de Empresas de Barcelona, un departamento especializado en el estudio de la morosidad. Asegura que crece a pasos agigantados. Así, en el mes de abril hay un aumento del 11,1% en los niveles de impago empersarial en relación al mismo mes del año anterior, según Crédito y Caución. En cuanto a las operaciones comerciales entre empresas, el impago acumula un crecimiento del 9,5%.

Otro de los ejemplos de impago en el sector de la construcción lo encontramos en las obras del Palacio de Congresos de Jerez. Llevan paralizadas desde noviembre, por impago a los trabajadores y la promotora no logra financiación para seguir adelante con ellas. El jefe de obras, el jefe de producción y el encargado permanecieron en el solar hasta la celebración del juicio para la rescisión del contrato, que se celebró el pasado día 15 de enero, aunque la resolución del caso podría tardar hasta dos año en llegar.