Alex Assali
Alex Assali - Tabea Bu/Facebook

El refugiado sirio que huyó de Al Assad y alimenta a «los sin techo» de Berlín

Alex Assali asegura que lo hace «para devolver algo» de la ayuda que recibe del Gobierno alemán

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En un momento en que la afluencia de refugiados sirios a Europa y Norteamérica es más cuestionada que nunca, por miedo a la infiltración de yihadistas, historias como la de Alex Assali son una llamada de atención y lección de humanidad.

Su nombre saltó a las redes sociales hace una semana cuando un amigo, Tabea Bü, colgó una foto suya en una calle de Berlín. En ella se ve a Assali dando de comer a «los sin techo» de la zona de Alexanderplatz, una actividad que comenzó a realizar el pasado mes de agosto -dentro de un proyecto apoyado por una asociación cristiana siria-, y que lleva a cabo una vez a la semana, en la que alimenta a unas cien personas.

En declaraciones al diario «The Huffington Post» explicó que lo hacía «para devolver algo al pueblo alemán». En otros medios, como «The Independent», ha remarcado además que la intención no es solo alimentar a los sin techo, «sino a cualquiera que lo necesite».

Assali es un ejemplo de los cientos de miles de refugiados sirios (más de cuatro millones han abandonado el país) que han tenido que dejar su casa y a su familia para no morir bajo el régimen de Bashar al Assad o a manos de los yihadistas de Estado Islámico. En su caso el error fue escribir en internet un comentario crítico sobre las políticas del presidente sirio. Esto puso en riesgo su vida, lo que le obligó a abandonar Damasco en 2007. Inicialmente se trasladó a Libia, país donde reina la inestabilidad ante la falta de un gobierno de unidad. Allí ayudó a algunos compatriotas suyos antes de lograr alcanzar las costas europeas y entrar, en septiembre de 2014, en Alemania.

«Él realmente lo habia perdido todo; había dejado a su familia en Siria porque la gente quería matarle», escribió Bü en su página de Facebook acompañando la fotografía. «Aunque él no tenía mucho, salió a la calle para distribuir comida a los sin techo».

Assali pasa la mayoría de los sábados cocinando grandes cantidades de comida que luego sirve a los indigentes en puestos en diferentes lugares de la ciudad, indica el diario.

Assali gasta su propio dinero en distribuir la comida «incluso si no tiene mucho», escribe Bü en su página de Facebook que ha sido compartida por miles de usuarios.

Según la web «Buzzfeed», Assali no ha podido encontrar trabajo desde que se instaló en Berlín, pero ha logrado ahorrar 120 euros al mes, de los 359 que recibe como subsidio del Gobierno alemán, para alimentar a otros.

Bü reconoce también que tanto él como su amigo Assali se sienten abrumados por la respuesta de la gente ante su historia.

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