El portavoz de Fillon se suma a la oleada de dimisiones en su campaña

Thierry Solère, ex portavoz oficial de François Fillon, es el último de los 68 diputados, senadores y personalidades de centro derecha que han decidido dimitir y/o quitar su apoyo al candidato conservador a la presidencia de la República.

Elegido candidato oficial de Los Republicanos (LR, partido conservador), en las elecciones primarias del mes de noviembre pasado, Fillon ha abierto una grieta creciente entre el electorado conservador, entre las distintas familias de la derecha, y entre los dirigentes de su propio partido.

Cuando la Fiscalía anti corrupción anunció a sus abogados su próxima inculpación, el día 15, por presuntos delitos de extorsión de fondos públicos, Fillon lanzó un «órdago» al sistema judicial, anunciando que prefería someterse al «juicio» de la opinión pública, confirmando su candidatura a las elecciones presidenciales, a dos vueltas, el 23 de abril y el 7 de mayo próximos.

Para confirmar tan peligroso viraje, Fillon ha convocado una manifestación «popular» de apoyo a su candidatura, el domingo próximo, en París, en un espacio altamente simbólico, en la plaza del Trocadero, entre la Torre Eiffel y el distrito XVI, el más conservador de la capital.

La obstinación de Fillon cayó como una bomba fétida entre la opinión pública y las familias del centro derecha francés. Según los sondeos, un 54% de los electores de centro derecha dicen preferir la retirada de Fillon, sustituido por Alain Juppé, quizá.

A últimas horas de la mañana del viernes, 68 diputados, senadores o personalidades independientes habían dimitido y/o retirado su apoyo público a Fillon.

Entre los adversarios que han decidido romper públicamente con el candidato conservador se encuentran personalidades influyentes, como Bruno Le Maire (ex ministro y ex consejero de Fillon, para asuntos europeos), Pierre Lelouche (ex ministro), Gilles Boyer (ex tesorero de la campaña de Fillon). La dimisión de Thierry Solère, ex portavoz oficial de François Fillon, agrava ese rosario de abandonos, inquietante.

Entre los 68 dimitidos que han abandonado el «barco» electoral de Fillon se encuentran, por ahora, 26 amigos de Alain Juppé, alcalde de Burdeos, que vuelve a cotizarse como posible sustituto del candidato perseguido por un procedimiento judicial.

Alain Juppé habría «confesado» a sus amistades políticas que se «preparen» si Fillon decidiese tirar la toalla y renunciar a la candidatura, embarrancado en el campo de minas de una campaña electoral que hace aguas podridas por todas partes, en beneficio palmario de Marine Le Pen, candidata de extrema derecha, y Emmanuel Macron, candidato social reformista.