Norbert Hofer, el azote de la corrección política

El candidato del Partido Liberal (FPÖ), Norbert Hofer, es ingeniero de vuelo y su pasión por la aviación estuvo a punto de costarle la vida. Se estrelló y tiene un daño de paraplejía incompleta que le obliga al bastón. Esa minusvalía que combina con una enorme vitalidad y la juventud de 45 años frente a su rival le ha valido indudablemente simpatías.

En su carrera política que le ha llevado a la tercera vicepresidencia del parlamento, Hofer siempre ha sido un fiel escudero del jefe del partido, Hans Christian Strache, un político mucho más duro. Ya veremos si se siguen llevando bien si triunfara hoy. Frente a la heterodoxia de su rival hoy, Hofer es «uno más del pueblo» que tiene cuatro hijos, es católico, miembro de uno de los grupos estudiantiles germánicos ultraconservadores, habla de la patria, de las canciones y tradicionales populares.

Comparte, alude y alimenta el profundo hastío de gran parte de la población austriaca contra la corrección política y el intelectualismo vienés que siempre ha despreciado «la provincia». Hofer ha dicho mil veces en campaña que «nosotros no tenemos nada que ver con esas bandas de asesinos de los nazis». Pero el nazismo es el argumento que sus adversarios no han dejado de usar. Hoy se verá si ha servido o no.