Media Europa busca a ocho contactos clave del cerebro de los ataques de París

La policía belga ha llevado a cabo más de una decena de operaciones en varios barrios de Bruselas con fuerte implantación de población musulmana, tratando de desentrañar el enredo de lazos y conexiones entre los grupos yihadistas que cometieron los atentados del pasado martes. Los expertos revelan cada vez con más claridad la idea de que los atentados contra el aeropuerto de Zaventem y el metro de Bruselas fueron una escalada previsible después de la detención de Salah Abdeslam y temen que por cada paso que den ahora estén desencadenen nuevos ataques por parte de lo que se va configurando como el núcleo del comando europeo de Daesh.

Según fuentes de inteligencia que cita la prensa alemana, las investigaciones que se llevan a cabo en Bélgica y Francia revelan, por ejemplo, que el argelino Mohamed Belkaid, abatido por la policía el 15 de marzo en un registro en el barrio bruselense de Forest, sería uno de los cabecillas del Daesh en Europa.

Los propagandistas de este siniestro grupo de terroristas se han tomado en serio la reivindicación de los atentados de Bruselas y, como buenos conocedores del país, han enviado dos vídeos, uno en francés y el segundo en neerlandés. En ambos hablan musulmanes de origen belga, uno de Verviers y otro de Amberes. En el segundo se afirma que los atentados del martes «solo han sido el aperitivo» e insisten en que se dirigen «al pueblo belga, al gobierno belga, a Europa, al resto del mundo y a la coalición que nos combate», advirtiendo de que «mientras sigáis bombardeándonos con vuestros F-16, seguiremos matando a vuestro pueblo».

El «locutor» es un tal Hicham Chaib, originario de Amberes, que ya se había hecho «famoso» en los círculos radicales musulmanes por actuar como guardaespaldas de Fouad Belkacem, el fundador de un movimiento llamado «Sharia 4Belgium». La parte más terrible de este vídeo es el final: la ejecución de una persona arrodillada y a la que le pegan dos tiros en la cabeza, mientras los asesinos proclaman que los atentados «no son más que la cosecha de lo que habéis sembrado con vuestras propias manos».

En torno a Abaaoud

Los servicios de seguridad de toda Europa están siguiendo la pista de al menos 8 personas clave, todos de nacionalidad belga o francesa, cuyo punto en común es el belga Abdelhamid Abaaoud, que fue abatido por la policía francesa en Saint Denis. Abaaoud habría dejado un reguero de pistas en Atenas -en su ruta de ida y vuelta a Siria- sobre los atentados que luego cometerían en Bruselas algunos de sus secuaces como Najim Laachraoui, que se suicidó haciendo estallar su bomba en el aeropuerto de Bruselas, y que se cree que estaba también dirigiendo por teléfono a los terroristas de París. Ahora se ha sabido que la policía griega ha encontrado un mapa del aeropuerto de Bruselas en un apartamento de la capital helena donde Abaaoud vivió una temporada el verano pasado.

Abaaoud está considerado el autor intelectual de los atentados perpetrados el 13 de noviembre en varios restaurantes y en una sala de conciertos en París, que dejaron 130 muertos, y ahora su papel parece ampliarse a la preparación y planificación de los de Bruselas cuatro meses después. También se le relaciona con la célula desmantelada en la localidad belga de Verviers después de los asesinatos de los miembros de la redacción de «Charlie Hebdo».

Uno de los miembros de la célula de Verviers aparece en el vídeo de la reivindicación en francés de los atentados del martes. La conclusión es evidente: si hay nuevos ataques previstos en tan siniestra cadena han de estar sin duda relacionados con este eslabón primario, de cuyos lazos orgánicos y logísticos con Daesh no cabe ni duda.

Registros y detenciones

Pero por ahora las cosas avanzan despacio en Bélgica. La fiscalía federal informó ayer por la tarde de que ha llevado a cabo trece registros: 4 en Mechelen, uno en Duffel, 3 en Bruselas-centro, y otros en Molenbeek, Anderlecht y Laeken. Durante estas operaciones ha detenido a nueve personas, aunque cinco de ellas fueron puestas en libertad poco después y las otras seguían anoche a disposición judicial. La fiscalía asegura que no está en condiciones de informar sobre el resultado de esas investigaciones.

Las autoridades mantienen que el detenido en el barrio de Schaarbeek el sábado a mediodía ha sido acusado formalmente por la fiscalía de pertenencia a organización terrorista, aunque no estaba relacionado directamente con los atentados del metro o del aeropuerto de Zaventem. Este individuo portaba una mochila y se negó a desprenderse de ella a pesar de los requerimientos de la policía, que le disparó en una pierna.