Grillo pesca en río revuelto y podría ganar en la capital

Un ganador claro hay en esta profunda crisis que vive Roma: El Movimiento 5 Estrellas (M5E) de Beppe Grillo. Si hoy hubiera elecciones, la capital italiana podría tener un alcalde «grillino», según indican las encuestas. El M5E se ha significado en los últimos años por sacar a relucir los trapos sucios de Roma y de Italia.

«Capital corrupta; nación infectada». Este titular del semanario «L´Espresso», aparecido en diciembre de 1955 en una investigación periodística que mostraba la corrupción de Roma, es citado ahora. 60 años después, en muchos medios por considerarlo profético de lo que está ocurriendo en Italia, y particularmente en Roma. La corrupción factura unos 67.000 millones de euros al año, lo que es motivo de alarma para la política y la economía, no solo por la mala imagen para el país, sino también por los daños colaterales, como son la reticencia de las multinacionales a invertir en Italia, al tener que asumir mayores costes.

Roma es seguramente la ciudad que más está pagando el fenómeno de la corrupción, con un deterioro que se inició en las últimas dos o tres décadas.

En la mayor parte de este tiempo, la ciudad eterna ha sido la roca fuerte de la izquierda, que ha gobernado la ciudad por un periodo larguísimo, incluyendo a Francesco Rutelli y Walter Veltroni, que se hicieron el relevo en la alcaldía desde 1993 a 2008. Uno de los colaboradores del empresario Salvatore Buzzi –también uno de los principales imputados en el proceso de Mafia Capital– describe en una conversación interceptada por la policía el periodo de los últimos alcaldes de Roma: «Con Rutelli comenzamos a crecer. Con Veltroni nos fue bien. Pero con Alemanno (pos fascista), sobre todo en los aspectos sociales, hemos triplicado las ganancias».

Alcaldes honestos

Tanto Rutelli como Veltroni han sido alcaldes honestos, pero ya en su época Roma era considerada una vaca a la que se podía ordeñar. Uno de los imputados en Mafia capital es Luca Odevaine, exjefe de la policía provincia, y ex vicejefe del gabinete del alcalde Veltroni.

Se ha llegado así a los tiempos actuales, con Roma desbordada por el caos y la corrupción, lo que llevó al primer ministro, Matteo Renzi a obligar a echar al alcalde, Ignacio Marino, quien abandonó el cargo el pasado 30 de octubre, tras dos años y medio, al verse afectado por un escándalo con sus gastos de representación y, sobre todo, ser considerado incapaz de gobernar la ciudad.

Por ejemplo, un símbolo entre los escándalos es la empresa de Transportes, ATAC: Pierde 141 millones de euros al año; en los últimos 5 años he realizado contratos por valor casi 5.000 millones de euros, sin ninguna transparencia.