Una grabación a dos terroristas llevó a Londres a hablar de un atentado

Los servicios de inteligencia británicos creen que una bomba fue colocada en la bodega del avión

LONDRES Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

David Cameron tomó el miércoles la decisión de paralizar los vuelos entre el Reino Unido y el aeropuerto egipcio desde donde había despegado el avión ruso debido a que fuentes de inteligencia anglo-estadounidenses le comunicaron que había sido un atentado. Según Reuters y «The Daily Telegraph», días antes del siniestro del Airbus A321, en el que murieron 224 pasajeros, agentes británicos interceptaron una grabación entre dos yihadistas de la zona hablando de un gran ataque y de una bomba a bordo de un avión. Pero el contenido de la charla fue analizado cuando la nave ya había sido derribada.

«La razón por la que actuamos es porque los servicios de inteligencia e información nos dieron el aviso de que lo más probable es que fuese una bomba terrorista», explicó Cameron para justificar la paralización de los vuelos, que se retomaron ayer.

Una conclusión que sentó mal a egipcios y rusos.

Según avanza la investigación, parece que la conclusión británica, tildada por rusos y egipcios de precipitada e inconsistente, cobra visos de realidad. Ayer la televisión gala France 2 informó de que un investigador con acceso a las cajas negras comprobó que recogen «claramente una explosión», que «no se debería a un fallo mecánico». Y los servicios secretos británicos creen que los terroristas colocaron una bomba en la bodega del avión.

Los rusos suspendieron ayer los vuelos desde Sharm, a pesar de sus reticencias iniciales a la hipótesis del atentado, que dejaba en mal lugar la acción bélica de Putin en Siria, donde se ensañó más con otras facciones que con Daesh, cuya franquicia en el Sinaí parece ahora la autora del atentado.

Indicios

El primer indicio serio de una bomba se conoció el martes, cuando un satélite militar estadounidense captó un flash de calor en el Sinaí que sugería una explosión, aunque sin descartar aún un fallo mecánico. Al día siguiente, Provincia de Sinaí, la facción local de Estado Islámico, antes conocida como Ansar Beit al-Maqdis, reivindicó el atentado con una grabación de audio en las redes sociales: «Lo hemos derribado con la ayuda de Dios». Pero muchos expertos recordaron que ni Daesh ni mucho menos su filial poseen misiles y conocimientos para derribar un avión a su altura de crucero. Todo parece indicar que la bomba se colocó en la zona de carga del aeropuerto de Sharm, por terroristas infiltrados entre los empleados.

En 2010, la facción de Al Qaeda en Yemen introdujo bombas en cartuchos de impresora que subió a aviones de carga yemeníes, cuyo destino final era Chicago. El plan era que explotasen en EE. UU., pero los explosivos fueron descubiertos en sus escalas en Londres y Dubai.

Un ex ministro de turismo egipcio, Magdy Salim, criticó ayer las «malas» co ndiciones de seguridad de los aeropuertos de su país. Recordó que en abril un burro entró en el recinto del aeropuerto de El Cairo y casos de perros y gatos por las pistas.

Ver los comentarios