«España está con la democracia venezolana»
Rajoy renueva su apoyo a la oposición al régimen chavista, que González califica de «tiranía» en la que se ha instalado la «imprevisibilidad»
Expresidentes de España e Iberoamérica ofrecen claves de la política internacional en la primera jornada del foro
Madrid Actualizado: Guardar 123456«El cambio no será completo en América Latina sin libertad en Venezuela»
Mariano Rajoy y Mario Vargas Llosa, en el seminario internacional organizado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) - Óscar del Pozo Venezuela y su crisis generalizada fueron una cuestión recurrente entre los ponentes que este martes intervinieron en el seminario internacional «Vargas Llosa: cultura, ideas y libertad». Mariano Rajoy reclamó apoyo para la oposición venezolana y dijo que «España siempre estará a su lado, queremos para ellos lo mismo que nosotros disfrutamos cada día». Tras recordar que fue el primer presidente en ejercicio que recibió a las esposas de los presos políticos Leopoldo López y Antonio Ledezma -Lilian Tintori y Mitzy Capriles- y que en las elecciones del 6 de diciembre los venezolanos apostaron «por un nuevo rumbo que algunos están intentando detener», el presidente en funciones del Gobierno instó a «apoyar al pueblo para que no decaiga su esperanza». Rajoy cree que son tiempos de cambio en el mundo y en Iberoamérica, y mencionó los casos de Argentina y Cuba. Pero consideró que «el cambio no será completo en América Latina sin libertad en Venezuela».
El expresidente Felipe González subrayó que Venezuela es algo más que una «democracia traicionada» o una dictadura en la que hay normas totalitarias. Es una «tiranía» en la que se ha instalado la «imprevisibilidad», añadió en su conferencia «España y América Latina: presente y futuro». González clausuró la primera jornada del foro internacional, en el que políticos y escritores de España y América Latina elogiaron el compromiso de Vargas Llosa con la libertad.
«La anacrónica dictadura cubana comienza a desmoronarse»
Mario Vargas Llosa, entre Mariano Rajoy y Felipe González, este martes en el seminario internacional - Óscar del Pozo La nueva era que se ha abierto en Cuba tras el comienzo del deshielo con EE.UU. fue otro de los asuntos que pusieron sobre la mesa los participantes en el seminario que la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) ha organizado en la Casa de América con motivo del 80 cumpleaños de Mario Vargas Llosa. Precisamente, el Nobel de Literatura señaló que en el mundo «hay menos cosas malas que en el pasado» y, en concreto, «España e Hispanoamérica andan mucho menos mal que en el pasado». Las dictaduras militares, uno de los grandes problemas de Latinoamérica, «prácticamente han desaparecido». «Aún queda una anacrónica en Cuba, pero parece que comienza a desmoronarse. Nadie informado puede creer que el marxismo-leninismo es la solución para los problemas de un país», agregó.
No obstante, Mario Vargas Llosa mencionó el terrorismo como uno de los puntos negativos de esa evolución positiva en el mundo, que «golpea implacable a ciudadanos inocentes y llena de sangre las ciudades».
«Miedo a la libertad» tras la irrupción del 11-S
José María Aznar y Felipe González se saludan este martes en el homenaje a Vargas Llosa - EFE José María Aznar aseguró en el foro internacional que «la idea del mundo algo naif» del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, «no parece haber resuelto, sino más bien al contrario, ninguno de los grandes problemas pendientes» en el mundo. El presidente de FAES se refería al discurso que Obama pronunció el 4 de junio de 2009 en El Cairo, en el que ofreció «un nuevo comienzo» en las relaciones entre EE.UU. y el mundo musulmán, basado en los intereses y el respeto mutuos. «El mundo civilizado encara un dilema esencial. Seguir avanzando por la senda de la prosperidad, el crecimiento y la libertad, esto es, profundizar en la civilización, u optar por la parálisis, la irrelevancia y el populismo, antesala de la barbarie», destacó Aznar. A su juicio, el 11-S se vivió como una «anomalía de la historia» y «vinieron también los síntomas del miedo a la libertad disfrazados de falso ecumenismo, luego de autocensura y, finalmente, de autoinculpación y de sumisión».
«La crisis de Brasil es política y moral por la corrupción»
Los expresidentes Luis Alberto Lacalle (Uruguay, de pie), Andrés Pastrana (Colombia, a la izq.) y Sebastián Piñera (Chile), en el seminario «Mario Vargas Llosa: cultura, ideas y libertad» - EFE En su repaso a la situación de Iberoamérica, Sebastián Piñera, expresidente de Chile (2010-2014), se refirió a la crisis política y «moral que vive Brasil por los efectos de la corrupción» tras afirmar que «no hay democracia sana con políticas enfermas». Piñera ironizó que la presidenta Dilma Rousseff «dedica el 99% de su tiempo a evitar su destitución», mientras que su antecesor en el cargo, Luiz Inácio Lula da Silva, hace lo mismo para evitar entrar en prisión.
«El populismo es una fuerza destructiva»
Mariano Rajoy y Mario Vargas Llosa con varios expresidentes participantes en el seminario - EFE El escritor cubano Carlos Alberto Montaner describió el populismo como una «fuerza destructiva». A su juicio, el mal de los albores del siglo XXI «provoca un gran desbarajuste económico que inevitablemente conduce al doloroso ajuste». En el mismo panel sobre «Democracia y Populismo en Latinoamérica», el escritor colombiano Plinio Apuleyo Mendoza apuntó que el populismo «se destruye a sí mismo» y puso como ejemplo lo que está sucediendo en Venezuela, donde la inflación está disparada, la empresa privada «arruinada»...
«Quiero una paz bien hecha para Colombia»
Mario Vargas Llosa con Andrés Pastrana, este martes en Casa de América - EFE Andrés Pastrana quiere paz para Colombia, pero «una paz bien hecha». El expresidente colombiano (1998-2002) criticó la llamada justicia transicional, por la que los guerrilleros de las FARC podrían cambiar condenas de cárcel por trabajos sociales una vez firmen la paz con el Gobierno de Bogotá. Pastrana denunció que los altos mandos de las FARC «no están dispuestos a pagar un solo día de cárcel, solo a trabajar en comunas que no les priven de libertad, por lo que vamos a tener a Timochenko (líder de la guerrilla) cuidando a niños en una guardería de San Vicente del Caguán». Pastrana se «identificó» con su sucesor, Álvaro Uribe, al rechazar la afirmación del presidente Juan Manuel Santos de que el narcotráfico «no es un delito principal, sino conexo». Durante su intervención en el panel «La situación de América Latina: una visión presidencial», Andrés Pastrana dijo temer que si las FARC acaban participando en la vida política de Colombia se financien con el narco.
