El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov (i), asisten al encuentro del Grupo Internacional de Apoyo a Siria
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov (i), asisten al encuentro del Grupo Internacional de Apoyo a Siria - EFE

EE.UU. y Rusia acuerdan un alto el fuego en Siria en una semana

El acuerdo no implica a Estado Islámico y está lejos de una paz duradera

Corresponsal en Berlín Actualizado: Guardar
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Tras una reunión de más de seis horas del grupo de contacto, el secretario de estado estadounidense John Kerry anunció esta madrugada en Múncih un acuerdo para el cese de hostilidades a escala nacional en Siria en el plazo de una semana. El acuerdo no implica a Estado Islámico y está lejos de una paz duradera, pero el anfitrión del encuentro, el ministro alemán de Exteriores Frank-Walter Steinmeier lo calificaba en una primera reacción como un «importante primer paso» hacia el cese de la violencia en Siria y la conferencia de seguridad de Múnich lo celebra como un éxito.

Horas antes de dar inicio la reunión, Rusia había formalizado ayer una propuesta de alto el fuego a partir del 1 de marzo.

John Kerry, antes de encerrarse con su homólogo ruso Sergei Lavrov en uno de los salones del Bayerischer Hof, adelantó que «vamos a tener una seria conversación sobre todos los aspectos de lo que está sucediendo en Siria. Obviamente, en algún momento, queremos avanzar en lo que respecta al acceso humanitario y el alto el fuego». Kerry mantuvo además reuniones paralelas hasta altas horas de la noche con el enviado especial de Naciones Unidas Staffan de Mistura y con Adel al-Jubeir, el canciller de Arabia Saudí, partidario de los grupos rebeldes sirios. El objetivo de EE.UU. era adelantar la fecha del alto el fuego para evitar que una toma de Alepo por las tropas de Assad alterase a favor de los terroristas de Estado Islámico el equilibrio de fuerzas.

En las últimas semanas, la ayuda aérea rusa está inclinando la balanza a favor del régimen sirio. Importante centro industrial, turístico y comercial antes de la guerra, el sector oriental de Alepo quedó en manos de los rebeldes en 2012, mientras que las fuerzas gubernamentales han mantenido hasta hoy la zona occidental. Si Al Assad se hace con Alepo, la oposición moderada habrá perdido influencia y en el tablero quedarían solamente las fuerzas del gobierno, los terroristas de Estado Islámico y las potencias externas. Tal demostración de fuerza desmentiría las predicciones de inminente colapso del gobierno y, dado el empeño de los bombardeos rusos, es cuestión de tiempo. El Ministerio de Defensa de Moscú ha confirmado que su aviación ha llevado a cabo 510 misiones militares sobre Alepo solamente durante la última semana.

«Desde la ONU, con el apoyo de España y Nueva Zelanda, la administración estadounidense ha hecho valer el argumento humanitario», señalaban fuentes de Múnich. Cruz Roja Internacional confirma que los últimos bombardeos han causado la salida de 50.000 refugiados de Alepo y en la Conferencia de Seguridad se baraja la cifra de 600.00 al calcular los refugiados que se pondrían en camino si los ataques se prolongan hasta el 1 de marzo. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, exigió también anoche un alto el fuego «inmediato» y varios socios europeos recordaron la necesidad de hacer disminuir el flujo de refugiados que sigue saliendo de Siria «cuanto antes».

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