JOSÉ RAMÓN LADRA
Educación

Así puedes ayudar a tu hijo a elegir su profesión

Los niños quieren ser profesores, médicos o youtubers, pero de ningún modo políticos, según Adecco

MADRID Actualizado: Guardar
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Los niños de hoy eligen ser profesores, médicos o youtubers, pero de ningún modo políticos, según se desprende de la «XII Encuesta ¿Qué quieres ser de Mayor», publicada ayer por Adecco. Las niñas siguen prefiriendo la docencia en un 23,2%, mientras que los ellos aparcan el fútbol como primera opción (lo ha sido durante 12 años) y eligen ser policías en un 14,9%. El estudio, realizado a niños y adolescentes de edades comprendidas entre los 4 y los 16 años, muestra sus preferencias en cuestiones laborales pero, ¿tienen los padres algo que ver en estas elecciones? Mucho, según confirma Margarita Álvarez, directora de márketing y comunicación de esta organización. «De hecho estos datos son anecdóticos, puesto que lo que deseamos ser de pequeños casi nunca tiene que ver con lo que somos de mayores.

Los padres influimos mucho más de lo que pensamos, y sociológicamente, ese es el dato más importante que se extrae de esta encuesta».

Auténticos escultores

Lo corroboran también los autores del manual «¿Cómo orientar profesionalmente a tu hijo?», editado por la Fundación Bertelsmann y la Universidad Pontificia de Comillas. En esta guía se señala que el papel de los padres en el proceso de orientación laboral de sus hijos es una tarea no solo importante, sino permanente, que tiene lugar en todas las etapas de la vida, aunque esta labor se intensifica en la adolescencia.

Entre los 6 y los 8 años los niños viven un tiempo de desarrollo extraordinario, «donde los padres adoptan el papel de auténticos “escultores”», apunta desde estas páginas Victoria Urzáiz, jefa del departamento de orientación del colegio Nuestra Señora de la Merced de Tres Cantos y profesora de la asignatura Psicología Educativa en la Universidad Pontificia de Comillas. «En esta etapa lo que esperamos de nuestros hijos, los mensajes que les damos en casa, la dedicación y el acompañamiento, la comunicación que establecemos con ellos, el tipo de experiencias que les brindamos, si fomentamos la interacción con otros niños, si favorecemos su autonomía o el interés con el que compartimos sus cosas... son acciones que empiezan a conformar la base de futuro profesional».

La influencia de lo que se oye y se ve en casa también se refleja en «XII Encuesta ¿Qué quieres ser de Mayor», de donde se extrae que «los niños no quieren ser políticos» porque «lo que ven, lo que oyen y lo que respiran les influye muchísimo más de lo que pensamos», apunta Álvarez. Junto al contexto familiar, prosigue la profesora de Comillas, «el colegio que elijamos también constituirá un sistema fundamental para que estas metas lleguen a ser algún día una realidad», ya que en el centro aprenderán valores y materias instrumentales básicas.

Toma de decisiones

Pero es en la etapa adolescente donde el apoyo y acompañamiento de los padres cobra especial relevancia. Por eso es muy importante que, al final de la ESO, los padres ayuden a sus hijos a ser conscientes de que a esa edad han de comenzar a conducir sus vidas, a tomar decisiones y a prever su futuro profesional. «Es cierto que no todo va a depender de los jóvenes, y que el contexto y las oportunidades marcarán mucho sus posibilidades, pero las metas que se propongan y la determinación con la que luchen por conseguirlas serán en gran medida decisivas en lo que llegarán a ser en el futuro. Y las familias pueden contribuir en parte a que esto se convierta en una realidad», insisten desde Adecco.

Si el rendimiento ha sido el adecuado, y ha existido una progresión positiva, el alumno puede continuar su formación tras conseguir el graduado de la ESO y elegir entre dos opciones: Formación Profesional o Bachillerato. Aquí es donde llega la primera elección importante de su vida. ¿Qué pueden hacer los padres en este punto? «Antes de plantearse nada, los jóvenes deberían entender los diferentes niveles de trabajo y sus requerimientos. Su decisión debería depender de dos elementos fundamentales: sus intereses, por un lado, y la ambición personal del joven y su experiencia en los estudios hasta el momento, por otro», indica desde el manual «¿Cómo orientar profesionalmente a tu hijo?» el sociólogo catalán Oriol Homs i Ferret.

Intereses personales

En general, los Institutos de Enseñanza Secundaria (IES) ofrecen actividades en los últimos años de la ESO para ayudar a concretar los intereses de los jóvenes pero es muy importante, insiste Homs y Ferret en esta guía, «que la familia motive al adolescente con el fin de profundizar en el autoconocimiento de sus intereses. Un buen ejercicio, por ejemplo, es el de preguntarle cómo se imagina a sí mismo profesionalmente cuando tenga 30 años. De esta forma irá concretando qué cosas le gustan y qué cosas no. Después, la vida les llevará por caminos que no siempre se pueden prever».

Por otra parte, el criterio utilizado antaño por las familias y los jóvenes para decidirse por una especialización u otra basado en cuáles son las profesiones con una mayor demanda laboral de futuro está dejando de funcionar. La velocidad de cambio y transformación del mundo laboral no permite en la actualidad prever con seguridad cuáles serán esas profesiones. Y así lo indica también el citado informe de Adecco, donde por primera vez se han colado una serie de nuevas profesiones como youtubers, probadores de video juegos, gamers o blogueros, que antes no tenían cabida. Además, concluye Álvarez, «los estudios no lo son todo: ahora mismo nosotros tenemos abiertos procesos de selección para alguna empresa tecnológica donde el perfil que nos han solicitado es el de artista. ¿Qué buscan? Otras habilidades, aptitudes, actitudes, y conocimientos... El mundo de hoy es cada vez más abierto».

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