De izquierda a derecha María, Fran y la orientadora Rosa Burgos
De izquierda a derecha María, Fran y la orientadora Rosa Burgos - GUILLERMO AGUILAR

Estudiantes que gestionan su propios conflictos: una realidad en un colegio multicultural

Un colegio de Sevilla tiene un programa en el que niños orientan a otros niños

MADRID Actualizado: Guardar
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El Colegio de San Francisco de Paula de Sevilla mantiene con resultados muy positivos desde hace cuatro años un programa denominado «Consejeros» y que está orientado a la mejora de la convivencia escolar a través del participación de los propios alumnos. Los estudiantes que participan de manera voluntaria en este programa (unos quince alumnos de Secundaria y Bachillerato, y varios de Sexto de Primaria que empiezan a introducirse y recibir formación para ejercer como consejeros a partir del año siguiente) intervienen como «mediadores» en los conflictos menores que se producen entre los compañeros, acompañan como «mentores» a nuevos compañeros y otros con más dificultades de integración, y organizan o recomiendan como «cicerones» actividades lúdicas, de tipo deportivo, social o cultural.

La orientadora Rosa Burgos explica la génesis de esta iniciativa: «El programa comenzó en 2006.

Aunque en este colegio no teníamos problemas graves sí nos planteábamos la convivencia escolar como un reto. Entre los alumnos había mucha iniciativa de voluntariado y querían hacer cosas, pero como no había problema, nos planteamos fomentar la convivencia. Y surgió nuestro programa «consejeros» que tiene varias funciones: facilitar la convivencia a alumnos que vienen nuevos, ya que algunos son de otros países y tienen problemas por el idioma y culturales. Hacemos actividades, tanto en tutorías como con los padres y llevan un blog donde publican las cosas que les motivan, graban vídeos... También trabajamos contenido de la violencia entre iguales porque es la realidad que más se nos presenta y hemos descubierto con la práctica que no solo está la violencia física y más obvia, sino que la hay de forma camuflada, la psicológica. Ante eso, lo que hacemos son encuestas. Ellos mismos la elaboran y nos hacen llegar los temas que más les preocupan».

Burgos destaca que los pequeños consejeros «son siempre voluntarios. Ellos donan el tiempo de sus recreos en su preparación y en trabajar para sus compañeros».

Rosa, Fran y María trabajando.
Rosa, Fran y María trabajando. - GUILLERMO AGUILAR

Entre esos voluntarios está Fran que tiene 16 años y es el coordinador de sus compañeros. Estudia 1º de bachillerato y destaca las actividades de integración que se realizan en su colegio. Su voz denota el orgullo que siente de poder participar en esta iniciativa y destaca que «hemos realizado campañas de sensibilización y de información sobre redes sociales». Este alumno lleva varios años en el programa y explica que «al principio lo que queremos es fomentar una labor de acompañamiento, porque no todos llevamos en el colegio desde pequeñitos».

Por su parte María, que tiene 12 años y se está preparando para ser consejera, explica como es la dinámica del grupo de mentores: «Los lunes y los miércoles nos reunimos con doña Rosa y proponemos temas o preparamos actividades». Cuenta que tienen un blog y que «nosotros mismos nos encargamos de actualizarlo». A María se le nota entusiasmo en su voz y las ganas de trabajar por el colegio.

Como cicerones, en estos años, los alumnos han promovido actividades y han difundido recomendaciones sobre cine, música, literatura, deporte, etc. Este curso se han propuesto ampliar la difusión de esas recomendaciones y, por ello, trabajan en la actualidad en la creación de un nuevo blog con ideas sobre conciertos, videos musicales, libros, películas en cartel y, en general, actividades de ocio y deportivas que pueden disfrutarse en el entorno más cercano.

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