Trudie Styler y Sting, junto a la casa vendida
Trudie Styler y Sting, junto a la casa vendida - ABC

Sting hace caja con la venta de su casa de Londres y de sus cuadros

Gana 18 millones de euros al colocar por 26 una vivienda que había comprado por ocho en 2003

Londres Actualizado: Guardar
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El año pasado el músico inglés Sting, de 64 años, había comentado que no va iba a legar una gran fortuna a sus hijos, porque se está gastando el dinero. Fiel a esa filosofía, se ha conocido que el pasado agosto cerró una excelente operación inmobiliaria, al vender por 26 millones de euros su casa de nueve dormitorios con vistas a St. James Park, en el centro de Londres. La vivienda le había costado ocho millones en 2003, así que el disparatado mercado inmobiliario londinense le ha permitido ganar 18 millones en poco más de diez años.

Sting y su mujer, la actriz que poco actúa Trudie Styler, de 61 años, atraviesan lo que se llama el síndrome del «nido vacío».

Los hijos han volado del hogar y ya no hacen falta casas tan grandes. Sting («Aguijón», por el jersey de rayas negras y amarillas que utilizaba cuando era músico de jazz), se llama en realidad Gordon Sumner y tiene dos hijos de su primer matrimonio, de 38 y 33 años, y cuatro con Trudie, que oscilan entre los 31 y los 19. Solo uno está todavía estudiando y el cantante comenta que no lo sablean mucho, que apenas le piden nada.

Tras vender la casa de St. James Park, Sting saca ahora a la venta en Christie’s parte de la colección de arte que guardaba en ella. Con la subasta espera ganar más de millón y medio de euros. La estrella es una colección de grabados de jazz de Matisse, que sale por 488.000 euros. Hay también una litografía de Picasso, por 70.000, dibujos del grafitero Keith Haring y de Gustav Klimt y un cuadro del valorado pintor abstracto británico Ben Nicholson.

Sting y Trudie seguirán teniendo una base en Londres, porque se han comprado un pisazo en una de las urbanizaciones del momento, la que se levanta en lo que fuera la central energética de Battersea, al lado del parque del mismo nombre y a orillas del Támesis. La planta fue célebre por ser la imagen de portada del disco «Animals» de Pink Floyd, donde un cerdo vuela sobre ella.

Propiedades por el mundo

Aunque hace muchos años que Sting no acierta de pleno con sus discos y está un poco de capa caída, su fortuna personal se estima en unos 250 millones de euros. También dispone de bastantes lugares donde dejar el cepillo de dientes, pues es propietario de una mansión en la Toscana, y pisos en Malibú y Manhattan. Su apartamento de Nueva York es donde más tiempo pasan.

En los noventa Sting llamó la atención con unas declaraciones en las que hablaba de una asombrosas sesiones de «sexo tántrico» de siete horas. Ahora, con buen humor y con la preceptiva barba hípster, matiza que hay que incluir «la cena y la película».

Hombre hecho a sí mismo, es hijo de un lechero y chapucillas. Antes de estudiar magisterio, Gordon Sumner trabajó de conductor de bus y peón. Tras dos años dando clase en un colegio, actividad que compatibilizaba con un grupo de jazz por las tardes, en 1977 fundó Police, grupo con el que marcó época hasta su disolución en 1983. En solitario disfrutó de un gran pico de popularidad en la primera mitad de los años noventa. Pero últimamente es como si se le hubiese secado el pozo de la inspiración y se ha vuelto un artista un poco manierista y afectado. En 2007 recuperó a Police en una gira mundial nostálgica y lucrativa.

En mercado inmobiliario de Londres vive una efervescencia asombrosa, en parte porque en sus barrios más cotizados es pasto de los inversores foráneos (árabes y rusos sobre todo). En los doce meses hasta septiembre los precios en la capital subieron un 9,6%, frente a un 5,3% en el resto de Inglaterra; el precio medio de una vivienda está en 690.000 euros, frente a 260.000 en el resto del país. El pasado mes se vendió por 24,5 millones de euros un piso en Hyde Park One, una urbanización acristalada en Knightsbridge, propiedad de los cataríes y con vistas al parque.

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