Enfrentamiento entre Sanchís-Esteban: la familia entra en acción

La agria batalla que enfrenta a Belén Esteban y a su exrepresentante, Toño Sanchís, no parece estar cerca de una solución pacífica. Más bien todo lo contrario. Tras las duras acusaciones de la «princesa de pueblo» sobre una presunta estafa por parte de Sanchís, ahora es el padre de éste quien entra en juego.

«Cuando la familia no quería nada de ella mi hijo la sacó adelante. Mi hijo iba hasta a las clases de terapia por ella. Ella lo que tiene que hacer es dar carnaza para seguir funcionando, pero el novio que tiene ahora no vende. Los que tenía antes los estrujó a tope y ahora por audiencia pues a por mi hijo», declaró Francisco Sanchís en el programa «Sálvame».

Esteban no podía contenerse y contestaba: «Yo tenía dependencia de Toño pero Toño también de mí y por eso venía a buscarme. A usted qué le parece que su hijo Toño me dijera que su padre tenía Alzheimer y era mentira y ya no me callo. A mí madre nunca me ha abandonado y yo salí de la enfermedad por mí, no por Toño que a lo mejor le interesaba que yo estuviera mala. Este señor habla por boca de su hijo, mi novio no está acabado, tiene su profesión honradamente».

El enfrentamiento entre Toño y Belén parece haberse convertido en un folletín por entregas, con un capítulo más grotesco cada día. Tres días después de que saltara el escándalo, el representante era ingresado de urgencia después de ingerir un cóctel de medicinas. Abrió el botiquín y tomó una quincena larga de Enantyum (un analgésico antiinflamatorio, consumido normalmente para dolores musculares); una cantidad muy similar de Lorazepam (benzodiazepinas, un ansiolítico también utilizado para las convulsiones y con ciertos efectos amnésicos); cinco pastillas de Neobrufen (una de las marcas con las que se comercializa el ibuprofeno) y hasta dos sobres del antigripal Frenadol.

Todo quedó en un susto y horas después era dado de alta tars practicarle un lavado de estómago. Tras este incidente la tensión entre los dos contendientes de esta batalla no ha hecho más que aumentar.

Quizá para aliviar esa tensión y evadirse de todo durante unas horas, Toño decidió someterse a un cambio y cortarse su larga melena. Posteriormenteacudía a un edificio en el que había varias asesorías y gabinetes de abogados. Una visita que podría indicar que el mánager ya está empezando a preparar su defensa y la de su mujer Lorena, ya que la empresa de representación está puesta a nombre de ella. Se ha desprendido de su frondoso cabello, pero no ha perdido ni un ápice de fuerza.